El tiempo durante las Fallas deja al sector hostelero con caídas de facturación que superan el 10%
El funcionamiento de las Fallas de este año ha sido catalogado como "muy dispar", en función de la ubicación de los establecimientos hosteleros
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Las Fallas de 2025 han dejado un balance desigual para el sector hostelero en Valencia. A pesar de un inicio prometedor, con una plantà multitudinaria y un fin de semana de gran afluencia turística, el impacto del frío, la lluvia y un calendario poco favorable ha provocado una caída en la facturación de entre un 11% y un 20%, según datos de la Coordinadora de los Barrios de Valencia.
El primer tramo de las Fallas ofreció buenas noticias para la hostelería. La plantà, celebrada en la noche del sábado, atrajo a miles de visitantes, convirtiéndose en una de las más concurridas de los últimos años. El buen tiempo del viernes y sábado favoreció el consumo, superando incluso las previsiones iniciales de la Coordinadora sobre el volumen de negocio esperado.
Durante estos días, la asociación ha afirmado que la gran afluencia de turistas permitió a bares y restaurantes alcanzar cifras similares a las de otros años, con una alta ocupación en terrazas y locales del centro y zonas clave de la fiesta.
Un desplome a partir del domingo salvado por el Dia del Padre
Sin embargo, tras el fin de semana, la situación cambió radicalmente. La festividad de San José cayendo en miércoles, unida a las inclemencias meteorológicas, redujo drásticamente la afluencia de turistas y la actividad en los locales. Como ya contó Economía Digital a través del estudio de perspectivas para las Fallas de 2025, el 57,1 % de los hosteleros encuestados preveía una facturación inferior a la de 2024.
El lunes 17 y martes 18 fueron especialmente duros para el sector, con una caída de la facturación de hasta el 70% respecto a otros años. La Nit del Foc, uno de los eventos más importantes de las Fallas, se vio marcada por la lluvia y el frío, lo que redujo notablemente la asistencia a los locales.
El 19 de marzo, último día de las Fallas, supuso un ligero respiro para la hostelería. La tregua meteorológica permitió que se mantuvieran las comidas y celebraciones del Día del Padre, lo que ayudó a paliar en parte las pérdidas acumuladas en los días previos.
Fallas con menor impacto, pero con valor emocional
Pese al balance negativo en términos de facturación, desde la Coordinadora de los Barrios de Valencia han destacado el importante papel del consumo local: «Aunque los turistas fueron menos numerosos, los valencianos mantuvieron viva la fiesta, demostrando una vez más la fuerte conexión emocional con las Fallas«, han señalado en un comunicado.
«Aunque el sector hostelero ha sufrido un retroceso mayor del previsto, especialmente en los días finales de la fiesta, la celebración ha seguido siendo un referente de identidad y tradición para los valencianos, que, haga el tiempo que haga, siguen apostando por disfrutar de sus Fallas», han concluido.
