El sector del chip valenciano pide 50 millones del Perte para un campus tras lograr 13 para cátedras
El objetivo del campus es que se convierta en un polo de conocimiento y de diseño de chips donde se pueda fomentar centros especializados en I+D, laboratorios y plantas pilotos
El sector del chip valenciano se ha conjurado para consolidar su crecimiento. La primera inyección económica ha llegado con la presentación por parte de Valencia Silicon Cluster de tres cátedras junto a la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad de Valencia con la que han captado 13 millones de euros para crear a más de 400 ingenieros especializados en cuatro años. Actualmente, hay 600 en la Comunidad Valenciana, lo que signfiica la mayor concetración de conocimiento en chips de toda España.
El siguiente paso es la creación de un campus para el que se van a solicitar «decenas de millones de euros». Mayte Bacete, presidenta de Valencia Silicon Cluster, aventuró que podría rondar los 50 millones de euros en la creación de un espacio propipio para el crecimiento del conocimiento ligado a los semiconductores y la fotónica.
El objetivo del campus es que se convierta en un polo de conocimiento y de diseño de chips donde se pueda fomentar centros especializados en I+D, laboratorios y plantas pilotos donde se desarrollen microchips. El foco no está en atraer una gran fábrica pero sí que parte de los procesos que tiene un semiconductor se puedan realizar en Valencia.
El rector de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), José Capilla, incidió en que la mayor concentración de cátedras sobre microchips se produce en Valencia porque «tenemos la mayor concentración de diseño de microelectrónica».
De hecho, en Valencia hay cerca de 600 especialistas dedicados a los microchips mientras que el objetivo con las cátedras es formar a otros 400 durante los próximos cuatro años. Además, de las cuatro multinacionales que están en Valencia, tres de ellas llegaron a través del parque científico de la UPV.
La enorme capacidad de atracción de la industria de los chips por parte de la UPV se demuestra también en que, como ha dicho Capilla, «mas del 60% de la actividad de fotónica de España está en Valencia y ya hay cuatro empresas. Las cuatro son spin-off de la UPV«.
La concesión de ayudas públicas y la petición de mayor esfuerzo fue atendido y respaldado por admnistración estatal y autonómica. Tanto Carlos Mazón, presidente de la Generalitat, como Pilar Bernabé, delegada del Gobierno, enterraron la confrontación y enfatizaron en que el trabajo conjunto será el que permitirá a la Comunidad Valenciana no sólo ser el líder de chips de España sino ser actor relevante a nivel europeo.
Carlos Mazón incidió en que ha recogido «un trabajo bien preparado», en alusión al periodo anterior a su mandato como presidente de la Generalitat y enfatizó que la pujante industria de los chips en Valencia es «un espacio donde podemos hablar de políticas de Estado» ya que los semiconductores están «desmilitarizados de la política».
Durante su intervención, Carlos Mazón ha apelado “a una política de Estado y a estar todos a la altura porque hay mucho que hacer”. Igualmente, ha señalado la importancia de la coordinación entre las Administraciones públicas “desde la responsabilidad y con el apoyo necesario para que nada sea una excusa para impulsar esta gran industria”.
Carlos Mazón ha afirmado que “no solamente vamos a ser ambiciosos para liderarlo en España, sino también en Europa sabiendo que ese liderazgo le irá bien también a España” y ha manifestado que “vamos a competir desde la excelencia de un sector maduro que ha sabido hacer sus deberes”.
La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ha afirmado que «de todo lo que se ha movilizado del PERTE el microchip, un tercio aproximadamente, va a la Comunitat Valenciana. Eso es materializar el apoyo de una administración y de un gobierno. Siempre hay que demostrar el apoyo con hechos y gobernando”.
El Gobierno, “apuesta de manera decidida por reforzar las capacidades de diseño y producción de la industria de la microelectrónica y los semiconductores en España y en la Comunitat Valenciana”. Y para eso, “a la apuesta del Gobierno de España, se deben sumar y trabajar conjuntamente el resto de administraciones”.