El metal pide a Mazón un plan renove para coches de combustión de bajas emisiones
El presidente de la Generalitat se compromete con Femeval a que no sólo eligirán la formación para las empresas sino que les invitará a que la impartan
Femeval ha pedido al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, «reforzar los Planes Renove para la compra de vehículos con bajas emisiones y para los de bajas emisiones con achatarramiento de un vehículo con más de 10 años». Durante la entrega de los premios Femeval, el presidente de la patronal del metal, que abarca todas actividades del automóvil desde la industria de componentes hasta el punto de venta pasando por los talleres, ha roto con el discurso de ayudas al coche eléctrico y ha pedido con contundencia ayudas para los coches de combustión. La fórmula elegida fue encuadrar las ayudas en automóviles de «bajas emisiones», donde entran conceptualmente los eléctricos puros y los híbridos pero también aquellos gasolina o diésel de última generación.
La petición de Lafuente se realizó anoche delante de Carlos Mazón, que tomó nota de estas y otras peticiones, que fueron algunas ampliamente contestadas y razonadas por parte del presidente de la Generalitat aunque el cambio sustancial introducido por Femeval en el discurso habitual de las ayudas al autoḿovil no obtuvo respuesta directa en el discurso oficial que pronunció el presidente de la Generalitat. Economía Digital preguntó específicamente sobre esta cuestión a Mazón, que ni confirmó ni desmintió que este tipo de iniciativas fueran a ser aplicadas por su gobierno mientras matizó a este periódico que no iba a avanzar durante el día de ayer en esta materia. Su postura ya contrasta notablemente con la de los apocalípticos del coche de combustión así como del eco-radicalismo que sólo contempla la electrificación como forma de movilidad motorizada con un horizonte de reducción progresiva de los movimientos de las personas.
La propuesta de la patronal del metal valenciano es suficientemente significativa y, de hecho, los empresarios del automóvil presentes en la gala de los premios de Femeval saltaron del asiento, tal y como reconocieron a este periódico, cuando Lafuente cruzó la línea del discurso habitual en favor del coche eléctrico para centrarse en los productos que hoy en día se fabrican y consumen en España de un modo mayoritario. «Es que en Femeval hay fabricantes de tubos de escape», argumentaron incluso empresarios actividad no está vinculada al tren de propulsión de combustión pero que sí notan como la reducción de la producción de automóviles está en retroceso especialmente durante este proceso de transición del vehículo eléctrico.
Hubo más guiños de Femeval al sector de la automoción, aunque no todos los que estaban previstos en el borrador del discurso ya que los imprevistos de agenda propiciaron ausencia de empresarios que estaban confirmados para la entrega de premios. Femeval sí que incidió en que «se ponga en valor al sector del automóvil, en todas sus vertientes desde el comercio que abarca a concesionarios, los servicios prestados por los talleres de reparación y la industria auxiliar de componentes».
Loas y deberes a Mazón
Vicente Lafuente, presidente de Femeval, que es reconocido como el dirigente empresarial más ácido en sus críticas (cuestión que reivindica desde su posición de aglutinar el 35% de las exportaciones valencianas), se sumó ayer al carrusel de halagos que Carlos Mazón recibe en cada acto con empresarios que recibe. El argumento se repite aunque, en el caso del metal, tiene mayor histórico reivindicativo. «Habéis iniciado la legislatura con buen pie nombrando perfiles que conocen nuestros problemas y cumpliendo alguna de las promesas electorales. Al respecto, aplaudimos el recorte en 6,5 millones de euros del «gasto político superfluo”, gran demanda histórica de nuestra federación que habéis tenido a bien acometer para eliminar duplicidades y organismos prescindibles, en congruencia con las economías domésticas y empresariales que nos apretamos el cinturón cuando es necesario», dijo Lafuente.
También alabó la «eliminación de la burocracia administrativa», lo que sirvió a Mazón para su primer argumento de réplica. «No vamos a tomar un tiempo que ustedes no tienen», dijo Mazón, que recuperó su histórico previo como director general de Seguridad Industrial donde «inventamos la ALta TElemática de Ascensores, que le llamamos ALTEA, para que no hubiera duda de dónde venía». Volviendo a la actualidad, Mazón incidió que «hemos puesto en marcha el plan simplifica».
Lafuente pidió profundizar en la colaboración público-privada y anunció que Femeval tiene en previsión «la creación de un nuevo centro de formación porque las actuales instalaciones de Alaquàs se han quedado insuficientes para atender la formación que requieren las empresas para dotarse de profesionales altamente cualificados. Se trata de un proyecto estratégico en el que, conjuntamente con nuestras asociaciones, vamos a comprometer un importante volumen de fondos propios, y para el que esperamos el claro e indubitado apoyo de la Consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo». El presidente de la patronal del metal también incidió en «la falta de mano de obra cualificada para cubrir las vacantes que sufre nuestro sector».
Mazón contestó al asunto de la formación proponiendo a las empresas del metal que «no sólo participen en el diseño de la formación sino que también impartáis la formación«. El presidente del Generalitat asumió: «Los empresarios sabéis cuáles son los nichos de mercados». «¿Qué tal si nos acompañáis a ejecutar la formación?», propuso.
Otra de las ideas que enfatizó Femeval fue la referente a que «valoramos de una forma positiva todos los esfuerzos por atraer inversión extranjera con grandes empresas por el efecto tractor y multiplicador que tienen para nuestra economía. Pero tan importante es eso como que se apoye, en la misma medida, a las empresas valencianas ya existentes». La respuesta de Mazón fue: «alfombra roja y banda de música a las inversiones«. A lo que añadió: «Cuando bajamos los impuestos, lo hacemos para los que están empadronados aquí».
Entre la larga lista de peticiones de Lafuente también hubo lugar para subsectores muy focalizados que están dentro de Femeval y que tienen amplia repercusión en la sociedad. Para el subsector ortropotésico, que es crítico en aquellos sufren problemas de movilidad, Lafuente pidió «un mayor ajuste presupuestario».