El ICO insiste en dar avales a los afectados por la DANA y la Generalitat reclama ayudas directas

La vuelta tras el Covid necesitó circulante mientras la DANA ha destruido activos, por lo que hace falta capital

Daños producidos por la DANA, que podrán ser indemnizados por el Consorcio de Compensación de Seguros.

Una mujer limpia el barro dejado por la DANA, en Utiel, Valencia. Foto: Diego Radamés / Europa Press

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El modelo de Manuel Illueca, presidente del ICO, choca con el de la Generalitat Valenciana, que está en línea con las reclamaciones de los empresarios. El que fue máximo responsable del Instituto Valenciano de Finanzas con Ximo Puig asegura que ha puesto todos los medios del ICO a disposición del Gobierno valenciano para la DANA pero el modelo de Illueca no es el que cuadra en la provincia de Valencia.

En la comparencia que tuvo ayer el presidente del ICO reconoció que había oído «desde distintos ámbitos ‘lo que necesito son ayudas, no préstamos’«. Esta premisa, sin embargo, no le parece relevante ya que aseguró «no podemos esperar a que se den (las ayudas), necesitamos que el dinero se dé ya (los préstamos) porque si no no vamos a empezar a reconstruir».

Cuestionado por Economía Digital por si su intención era realizar líneas conjuntas con entidades valencianas como el IVF o Afin-SGR, Manuel Illueca afirmó: «Qué duda cabe. He hablado ya con el director del IVF. He hablado con la vicrepsidenta del gobierno valenciano. He tenido una reunión con la consejera de Hacienda. He puesto todos los medios del ICO al servicio del gobierno valenciano«.

Este periódico preguntó también lo mismo en Valencia y la vicepresidenta Susana Camarero restó relevancia a la oferta. «Me llamó Manuel Illueca y me estuvo comentando los avales a los bancos y le derivé al director general del IVF, que es su homólogo en la Comunidad Valenciana».

La propuesta del ICO no enstusiamó al gobierno valenciano. El motivo quedó claro: «Esos préstamos van con intereses. Esos préstamos van con condiciones. Esos préstamos tienen unos requistos que van a poner los propios bancos». Por si quedaba alguna duda, añadió: «Esa es una modalidad de trabajo que está ahí, pero no es fundamental».

Lo que persigue el gobierno valenciano son ayudas directas y, de hecho, desveló que en la próxima reunión del Consell se espera que pueda aprobarse una línea de ayudas directas que vehiculará el IVF. Este modelo es contrario al que propone Manuel Illueca.

«El esquema nuestro es de colaboración público-privado. Para que funcione bien, reside en un principio fundamental: las entidades financieras son las que analizan los riesgos. Ellas se juegan una parte de estas pérdidas que comparten. Esta es la manera de cuidar adecuadamente los recursos públicos. Hay que pensar que si la compañía no tiene ninguna capacidad extra de endeudamiento, posiblemente este no sea el cauce para ellas».

Impacto del desastre

Ayer se pusieron encima de la mesa datos que cifran la magnitud del daño de la DANA. La patronal valenciana calculó que las pérdidas alcanzan los 9.365 millones. Esta es la cantidad de las pérdidas que había sufrido el tejido productivo de la provincia de Valencia que, en una gran parte, supone una destrucción de activos.

Por otra parte, el Banco de España estimó que la DANA supondrá un impacto de dos décimas sobre el PIB, lo que supondría una impacto de 3.000 millones de euros de caída de la actividad.

Hay diferencias entre lo que significa cada uno de los datos. El Banco de España mide el impacto que tiene el cese de actividad que ha supuesto la DANA. Conecptualmente, el parón por las lluvias detiene la actividad como lo hizo el Coronavirus, lo que tiene un efecto en la caja de las empresas donde el circulante es crítico para reactivar la actividad económica.

Los datos que han aportado las patronales para cifrar el impacto de 9.365 millones de euros suma al cese de actividad la destrucción de activos que ha provocado la catástrofe natural. La recuperación de las empresas que han sufrido no necesitan circulante, que también, sino en primer lugar capital, ya que, en muchos casos, han perdido los bienes de equipo que necesita su actividad.

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