La DANA golpea a 50 parques industriales en Valencia, con 6.500 naves en situación crítica
Según la estimación de Fepeval, las pérdidas podrían ascender a cientos de miles de euros en cada empresa
La Federación de Polígonos Empresariales de la Comunidad Valenciana (Fepeval) ha comunicado a Economia Digital que alrededor de 50 parques industriales de la región han sufrido graves daños tras el paso de la DANA, lo que se traduce en más de 6.500 empresas afectadas.
Los daños en las infraestructuras y en el interior de muchas naves son de gran envergadura, con pérdidas que, según la estimación de Diego Romá, presidente ejecutivo de Fepeval, podrían ascender a cientos de miles de euros en cada empresa. Aunque la federación continúa recopilando información para precisar la magnitud total de los daños, las primeras evaluaciones sugieren que la recuperación será un proceso lento y costoso.
“Hay empresas que tienen daños valorados por 200.000 euros, con muchas que han perdido tanto flotas completas de vehículos como maquinaria y materia prima”, ha explicado Romá. A medida que pasa el tiempo por la DANA, “nos vamos dando cuenta de la magnitud de la devastación y del enorme coste económico que va a suponer esta recuperación. Es una barbaridad”, ha añadido.
En cuanto a la movilidad de los trabajadores tras los daños de la DANA, la federación de polígonos valenciana también ha señalado el impacto que ha tenido el colapso de infraestructuras viales y de transporte público, afectando líneas de metro, tranvía y cercanías.
La entidad ha recomendado medidas como el teletrabajo, la flexibilidad horaria y el uso compartido de vehículos para minimizar el impacto laboral mientras se normaliza la circulación en las áreas afectadas: “El problema de movilidad no es solo para los afectados directos por la DANA, sino para todos los trabajadores de la región que intentan llegar a sus centros de trabajo”, ha detallado Romá.
Pasarán muchos meses para volver a trabajar cómo estábamos el martes
Diego Romá, presidente ejecutivo de Fepeval
Además de la problemática de acceso, las áreas industriales enfrentan desafíos adicionales. A pesar de haberse restablecido el acceso en la mayoría de los parques, muchas calles internas permanecen intransitables debido al lodo, escombros y vehículos dañados que la tormenta arrastró.
Empresas con maquinaria y productos dañados han comenzado a retirar equipos y mercancías a la calle, lo cual genera acumulación de residuos que requieren una recogida urgente para evitar que las condiciones se deterioren aún más: «Es positivo que las tareas de limpieza estén avanzando tan rápido, pero aclarar dónde irán todos esos residuos es un elemento fundamental».
La reactivación económica es una obligación
Diego Romá ha destacado también la importancia de la reactivación de la actividad económica en los parques empresariales, subrayando la necesidad de que las instituciones destinen fondos a su reconstrucción. “La actividad económica debe rehacerse para poder atender a las necesidades de nuestra sociedad. Necesitamos ayuda para la reconstrucción, tanto del Gobierno de España como de la Generalitat y de la Unión Europea (UE). Tienen que venir fondos especiales para catástrofes, que los hay en la UE”, ha añadido el director de Fepeval.
Con un proceso de recuperación que se anticipa largo, Fepeval reitera la urgencia de un plan de ayuda estructural que permita a las áreas industriales restablecer su funcionamiento con prontitud: «Pasarán muchos meses para volver a trabajar cómo estábamos el martes. La reconstrucción de nuestras áreas industriales es vital para el sustento económico y el empleo en nuestra región.»
En sus palabras, “es urgente que la actividad económica se reactive cuanto antes. Necesitamos limpiar las áreas industriales, retirar el barro, reparar el daño en las infraestructuras y cubrir las pérdidas en maquinaria y equipos para que estas empresas puedan retomar su actividad”. Además, desde Fepeval se destaca la necesidad de la cooperación entre las distintas administraciones para canalizar estos recursos con rapidez, a fin de que los parques empresariales recuperen su capacidad operativa y puedan seguir siendo un motor económico esencial en la región.