Los concesionarios exigen a Sánchez ayudas para comprar coches de «combustión o eléctricos»

Los concesionarios de la provincia de Valencia urgen al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a que entren en vigor las ayudas para la compra de coches. Hay más de 115.000 vehículos siniestrados y la parálisis en el mercado es total ante la incertidumbre que tienen los afectados de la DANA, tal y como están percibiendo los concesionarios en sus puntos de venta.

Susana Camarero, vicepresidenta y portavoz del Consell, insistió ayer que desde el gobierno valenciano «se solicitó al Gobierno de España» las ayudas y «no tengo ninguna novedad». Desde la Generalitat se han aprobado ayudas para particulares y empresas por valor de 400 millones de euros mientras que la estimación que haría falta para los vehículos supera los 860 millones de euros, una cantidad que sólo puede abordar la administración central.

Desde la patronal de concesionarios de la Comunidad Valenciana, adscrita a Femeval, su delegado Fernando Valle clama ante la indefinición del Gobierno de España. «Las marcas tienen los descuentos preparados pero ni los clientes ni los concesionarios sabemos qué ayudas van a existir», lamenta.

Lo que sí que tienen claro es el marco en el que deben estar los incentivos. «Tiene que ser ayudas que se apliquen directamente a la compra del vehículo. No sirve una ayuda a la renta que se perciba en mayo de 2026. Se tiene que adelantar y lo tiene que adelantar el Gobierno porque si lo tiene que financiar el concesionario nos estarán ahogando», asegura Fernando Valle, CEO del grupo JR Valle, uno de los muchos grupos empresariales del sector afectado por la DANA.

La propuesta es que la ayuda se vincule al IVA. Esto permitiría, con ayudas lineales adicionales de las marcas de 2.000 euros, que vehículos de 18.000 euros bajaran por debajo de 13.000 y que el coche de 30.000 euros se quedara por debajo de los 23.000.

En este sentido, Fernando Valle recuerda que «la antigüedad del parque es de 13 años», por lo que una gran parte de mercado lo forman expropietarios de coches que no podían antes de la DANA cambiarse de coche. Por ello, desde la patronal de concesionarios tildan de «gran error» vincular las ayudas a que los vehículos que se compren estén electrificados. «Hay mucha gente que no se puede comprar un coche de 40.000 euros», indica. «Las ayudas tienen que ser para coches de combustión o eléctricos», inciden.

Además, las ayudas del consorcio de seguro no han llegado. Los afectados se están dirigiendo a los puntos de venta de coches sin saber qué ayudas van a tener lo que está afectando gravemente a su movilidad. «Hace falta tener movilidad para rehacer las vidas», inciden desde Faconauto.

La Feria del 5 de diciembre en el horizonte

El salón del automóvil que Feria Valencia abrirá el próximo 5 de diciembre está señalado tanto por concesionarios como por compradores con la fecha en la que la flagrante falta de movilidad que ha provocado la DANA se empiece a disipar. Según ha constado Economía Digital con fuentes del sector, los fabricantes han preparado abundante stock para este certamen ya que se espera que sea la cita en Feria Valencia donde se produzcan una gran parte de las operaciones. Por ello, desde la delegación de Faconauto en Valencia inciden en la necesidad de dotar de claridad al afectado por la DANA para que pueda saber con qué ayudas va a contar.

Mientras llega ese momento, el mercado está teniendo fluctuaciones de precio inversas según la antigüedad de los vehículos. El mercado de segunda mano, especialmente en los vehículos que solían tener un precio del entorno de los 3.000 escasean y, por tanto, está subiendo los precios en este subsegmento. Por el contrario, la gran afluencia de ventas que se espera en los vehículos nuevos está activando descuentos en los fabricantes de manera que se anticipan bajadas de precio especialmente en la gama de hasta 30.000 euros.

El problema con el que se encuentran los afectados para poder aclararse con las ayudas que van a tener es que el vehículo se ha convertido en objetvo de pugna política entre administraciones. Uno de los casos más complejos ha sido el problema de la retirada de vehículos siniestrados, que desde el Gobierno del España han complicado la solución y que desde el autonómico se ha adquirido una opción transitoria que ha resultado crítica para que se pudieran liberar vías de comunicación que se necesitaban transitar para la limpieza de las zonas afectadas.

El problema de base estuvo en que un coche siniestrado que se mueva sin el permiso del propietario, cuestión necesaria en la gestión de la DANA, puede acarrerar consecuencias legales al que ejecute dicha orden. La solución, firmada por el conseller de Infraestructuras Martínez Mus y la anterior consellera de Emergencias Pradas el 21 de noviembre, fue ordenar «la retirada de los vehículos que todavía se encuentran abandonados y con daños graves que evidencian signos de siniestro total en zonas limítrofes a las vías de circulación sin interferir en el tráfico y circulación otros vehículos, pero que en todo caso fueron objeto de daños graves producto de la DANA». Esta, junto a otras medidas, ha permitido desbloquear parte del movimiento necesario que debía realizarse con los vehículos siniestrados para avanzar en la reconstrucción.