Los regantes cifran en 250 millones los daños de la DANA y reclaman más dinero para las presas inacabadas
Fenacore denuncia que solo el 10% de las infraestructuras de riego están aseguradas y pide medidas urgentes para prevenir futuras catástrofes
La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) ha estimado que la DANA de finales de octubre dejó más de 70.000 hectáreas inundadas en la Comunitat Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha, causando daños valorados en más de 250 millones de euros en infraestructuras de riego. Según su primer informe sobre el impacto en el regadío, las pérdidas incluyen cosechas de huerta, viñedos, caquis y cítricos, además de arbolado que necesitará entre cinco y diez años para volver a ser productivo.
Según la federación que representa a más de 700.000 agricultores de toda España, la DANA también inundó casas de guardas, instalaciones eléctricas, automóviles y sistemas de riego, y provocó roturas en acequias, dejando algunas comunidades de regantes con daños que alcanzan el 80% del valor de sus infraestructuras.
Fenacore ha subrayado que, de acuerdo con los datos recabados por EPG Salinas a partir del análisis de daños en 36 comunidades de regantes, solo el 10% de estas instalaciones estaban aseguradas contra daños propios, lo que agrava aún más la situación para la reconstrucción de este sector.
Solicitudes de ayudas ágiles y nuevas inversiones
Aunque Fenacore valora positivamente los 444,5 millones de euros aprobados por el Gobierno en ayudas al sector agrario, la organización pide que estas sean «ágiles y directas». Además, reclama la ampliación de las zonas catastróficas, la exención temporal de tarifas y cánones, y la condonación del pago de la potencia eléctrica contratada para los agricultores afectados.
También han propuesto una revisión de las tasas de cobertura de acequias para fomentar seguros «a todo riesgo» y la creación de una partida de 2.000 millones de euros procedentes de los fondos europeos para reforzar las ayudas al sector agrícola dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Sobre todo, la federación de regantes insta al Gobierno a priorizar la construcción de las 27 presas aprobadas en los anteriores planes hidrológicos, pero no ejecutadas, y advierte que el déficit de inversión en obras de regulación asciende a 3.000 millones de euros, lo que aumenta la vulnerabilidad frente a fenómenos climáticos extremos como el que se ha vivido especialmente en la provincia de Valencia.
De hecho, han asegurado que hasta la fecha se han ejecutado sólo tres de cada diez euros de la inversión prevista en los anteriores planes hidrológicos, por lo que un 29,2% de infraestructuras hidráulicas de interés general no se han construido, pese a haberse aprobado en los diferentes planes de cuenca y contar con sus informes preceptivos.
Un equilibrio entre ecologismo y seguridad
Entre las medidas prioritarias, los regantes han destacado la limpieza de cauces para evitar obstrucciones y desbordamientos, el encauzamiento de ríos y barrancos para controlar el flujo del agua y la prohibición de reconstruir viviendas en zonas inundables.
En ese sentido, Fenacore ha alertado sobre el enfoque actual en la planificación hidrológica, que prioriza la restitución de los ríos a su régimen natural sin evaluar los riesgos asociados. Por tanto, la federación pide a la Comisión Europea y a los Ministerios con competencias en agua y medioambiente que eviten medidas «radicales» y apuesten por «armonizar la sostenibilidad medioambiental» con la seguridad y el bienestar social y económico.
“Solo mediante un enfoque equilibrado podremos mitigar las consecuencias de fenómenos extremos como las sequías y las inundaciones provocadas por la DANA”, han concluido desde la agrupación de regantes.