La Unió denuncia que los restos de poda invaden los campos por las restricciones de la Generalitat
La asociación agrícola alerta que la mayor presencia de estos restos en los campos incrementa la posibilidad de incendios
Un estudio de La Unió de Llauradors revela que en muchos días en los que se prohibió la quema agrícola en la Comunidad Valenciana, esta práctica podría haberse llevado a cabo de acuerdo con los avisos diarios de Preemergencia de la Generalitat sobre el peligro de incendios.
La prohibición de quemar cultivos a menos de 500 metros de terrenos forestales se implementó mediante una resolución de la Dirección de Prevención de Incendios Forestales de la Conselleria de Justicia el 15 de abril, extendiéndose hasta el 15 de octubre. Anteriormente, el sector solía asumir que el período de prohibición iba del 1 de junio al 15 de octubre.
Extensión de la veda de quemas
Mientras que el período habitual de prohibición para el sector era de 136 días, este año se prolongó a 183 días, 47 días más de lo habitual. Estos días coincidieron con la época de poda, durante la cual se generan más residuos agrícolas, que suelen triturarse para su incorporación al suelo o como cobertura vegetal inerte.
Sin embargo, en algunos lugares, debido a dificultades de acceso a las parcelas, la imposibilidad de utilizar maquinaria agrícola o circunstancias específicas de las prácticas de cultivo, no es posible triturar estos residuos.
En estos casos, la presencia de restos de poda puede aumentar el riesgo de incendios durante el verano, especialmente ahora que se han secado, indica la asociación agrícola.
Además, estos residuos pueden convertirse en refugio para plagas como los conejos, que dañan los cultivos. Para facilitar las labores en la parcela, estos residuos se pueden acumular en los bordes de la misma o en barrancos, lo que aumenta aún más el riesgo de incendios.
Las zonas de preemergencias
La Comunidad Valenciana se divide en siete zonas de Preemergencias, cada una con tres niveles de riesgo.
Durante los 47 días de prohibición, según el estudio de La Unió, hubo días en los que no existía riesgo de incendio y, por lo tanto, se podría haber llevado a cabo la quema.
El actual sistema, denunciado repetidamente por La Unió, no resulta efectivo, ya que la prohibición ha sido total, cuando en realidad, según las alertas diarias de preemergencias de la GVA o la ausencia de estas alertas, en muchas zonas y durante muchos días se podría haber realizado la quema.
La Unió sostiene que durante estos días, el sector agrario tuvo tiempo suficiente para gestionar los restos agrícolas mediante la quema en aquellas parcelas donde no es factible triturarlos, algo que sí se permitió el año pasado con el gobierno anterior del Botànic, que abrió períodos para quemar y redujo la distancia de prohibición a 100 metros, a pesar de las restricciones en la misma época.
Solicitudes sin respuesta
Durante estos 47 días adicionales de prohibición, la Generalitat, a través de la Conselleria de Justicia, ignoró dos solicitudes de La Unió: una para reducir la prohibición en ausencia de alertas por incendio a 100 metros de la zona forestal y otra para una reunión conjunta entre las Consellerias de Agricultura y Justicia y el sector, con el fin de buscar vías de colaboración y gestión de los restos agrícolas antes del 1 de junio.
Ambas Consellerias están bajo el control de Vox, partido que en la oposición criticó duramente la prohibición de quemas del Gobierno anterior, recuerdan en La Unió
Carles Peris, secretario general de La Unió, señala que «el período de autorización de quemas agrícolas debe adaptarse a la realidad agrícola de cada año y zona, según las necesidades de las localidades y, sobre todo, a las circunstancias meteorológicas. Este Gobierno PP-Vox, que tanto criticó las limitaciones y prohibiciones del anterior, resulta ahora mucho más restrictivo e insensible con las quemas que el anterior, sin plantear o apostar por alternativas viables».