La cosecha de níspero cae un 30% por la falta de lluvias
Además de los problemas en la producción los precios han subido un 50%, pero eso no significa mayores ingresos para los agricultores
La Unió Llauradora estima que la producción de nísperos en la Comunidad Valenciana será de alrededor de 10.000 toneladas, un 30% menos en comparación con la campaña anterior, que alcanzó las 14.000 toneladas.
El motivo, han indicado, está en las condiciones meteorológicas adversas, especialmente la falta de lluvias.
Radiografía de los nísperos en la Comunidad
Según los datos más recientes sobre la superficie de cultivo de nísperos en la Comunidad Valenciana, que datan de 2022, se certifican 1.079 hectáreas de cultivo. De estas, 892 hectáreas (83%) se encuentran en la zona protegida por la Denominación de Origen de Callosa de En Sarrià, 123 hectáreas en el Alto Palancia castellonense y 28 hectáreas en el Camp de Morvedre de la provincia de Valencia (3%). En los últimos diez años, la superficie de cultivo ha disminuido en un 9% en total.
Menor producción en Callosa d’En Sarrià
La Cooperativa de Callosa d’En Sarrià comercializa entre el 75% y el 80% de la producción total de nísperos de la Comunidad Valenciana. Para este año, se espera una producción cercana a las 8.000 toneladas, en comparación con las 11.000 toneladas habituales.
Las condiciones meteorológicas han adelantado la temporada de recolección entre dos y tres semanas en la Marina Baixa. A finales de abril, cerca del 75% de la producción en la zona amparada por la Denominación de Origen de Callosa d’En Sarrià ya ha sido recolectada, anticipándose a una cosecha completa para mediados de mayo.
Este adelanto ha permitido al níspero enfrentarse en los mercados con menos competencia de otras frutas, como albaricoques, melocotones o cerezas. A pesar de la falta de lluvias, que ha ocasionado una disminución en el tamaño del fruto, se ha observado una calidad excepcional y propiedades organolépticas notables este año.
Suben los precios
En cuanto a los precios, se ha registrado un aumento del 50% en comparación con la campaña anterior, sin embargo, este incremento no se traduce en mayores ingresos para los productores debido a la menor producción y al aumento de los costes de producción.
Como es habitual, la escasez de mano de obra continúa siendo uno de los desafíos principales para los productores, especialmente en Callosa d’En Sarrià, donde se necesitan entre 500 y 1.000 jornaleros por temporada.
Apostar por el níspero
Carles Peris, secretario general de La Unió, ha enfatizado la importancia de seguir cultivando nísperos en la Marina Baixa y otras áreas para satisfacer la demanda de los consumidores valencianos con productos locales de alta calidad.
Peris ha destacado que el proceso de cultivo del níspero requiere un cuidado y manejo agronómico “meticuloso”, que incluye tareas manuales como el aclarado y la recolección, lo que justifica “un precio adecuado y justo” en el mercado para compensar estos esfuerzos.
El panorama en Alto Palancia
En el Alto Palancia, los municipios con mayor presencia de plantaciones de nísperos son Segorbe, Castellnovo y Soneja. Para esta temporada, a diferencia de lo que ocurre en la comarca de la Marina Baixa, se espera una producción normal y de buen calibre. La ausencia de heladas ha permitido una excelente polinización de la fruta, mientras que la falta de lluvias ha contribuido a evitar problemas fitosanitarios, lo que se traduce en una calidad esperada muy alta.
En esta zona de Castellón, los nísperos aún se encuentran en fase de crecimiento y se prevé que la cosecha comience en junio. A pesar de ser la segunda área más importante para este cultivo en la Comunidad Valenciana, está experimentando una disminución significativa, con un alto índice de abandono o sustitución. En la última década, la comarca ha perdido casi el 90% de las plantaciones existentes.