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Maersk vuelve a saltarse el Puerto de Valencia: Los productos agrícolas de Egipto entrarán por Rotterdam
La naviera danesa se centra ahora en ayudar a Egipto, principal rival de la naranja valenciana en el final de la campaña citrícola
Maersk ha dado un paso más para aliarse con el sector agrícola africano. Egipto, que está en el centro de las críticas de los agricultores españoles y, especialmente, de los valencianos por su compentencia desleal con la naranja y las mandarinas, ha encontrado en la naviera danesa un nuevo aliado. La apuesta por Egipto llega justo al final de la campaña citrícola en España, que es cuando más afecta la competencia de Egipto.
Mientras el puerto de Valencia, dirigido por Mar Chao, revisa los criterios para bonificar los tráficos de frutas y hortalizas por contenedor, Maersk ha creado el «puente de Marruecos» para catapultar los cultivos del Magreb hasta Europa y ahora desvela nuevas rutas para meter vía Rotterdam las frutas y hortalizas de Egipto en Europa.
La naviera danesa explica en su web los problemas que tienen el tráfico de frutas y verduras durante 2024. Sin ni una sola mención a los controles fitosanitarios ni a las diferentes legislaciones que tienen que cumplir los agricultores en cada continente, la naviera se centra en los tiempos de entrega. Asegura que «las interrupciones de la cadena de suministro y el cambio climático plantearían los mayores obstáculos para las empresas del sector».
Maersk se basa en un estudio de Reuters que dice que el 26,4% de las empresas esperan importantes interrupciones logísticas globales en el futuro.»Para la industria hortofrutícola, las situaciones geopolíticas globales y las consiguientes interrupciones en la cadena de suministro parecen ser las mayores amenazas, lo que les exige aumentar su resiliencia y agilidad», apunta Maersk.
Aporta dos soluciones: la de Khaled Ellithy, asociado de desarrollo en Agro Green UK; y la de Mohamed El Tahan, director general de DiDa Fresh. El británico asegura que la solución para la agricultura de Egipto es introducir sus mercancías por Rotterdam, lo que implicará todo un desarrollo logístico que beneficiaría a Holanda.
Khaled Ellithy explica a Maersk: «Cultivar patata dulce en Egipto y exportarla principalmente a la UE y el Reino Unido se ha enfrentado recientemente a una buena cantidad de desafíos debido a la situación geopolítica en la región. Nuestra principal preocupación ahora son las rutas de envío y el aumento significativo en el tiempo de envío en algunas, lo que afecta la vida útil y la calidad de nuestros productos, no solo cuánto tiempo se pueden almacenar los productos en el supermercado, sino también cuánto tiempo permanecen frescos en los hogares de los consumidores».
Ante este problema, la solución en Agro Green UK es: «Consideramos la nueva instalación de almacenamiento frigorífico en Rotterdam como solución a este desafío, actuará como un centro para nosotros, lo que significa que cuando nuestro cliente haga un pedido, podremos enviarlo desde el centro y el cliente lo tendrá en un día».
Mohamed El Tahan, por su parte, resalta que la tecnología de Maersk le permite mantener la frescura en productos como las fresas, que compiten directamente con las cultivadas en España, que están 3.000 kilómetros más cerca que el consumidor final.
«Antes de la Covid, nuestro principal medio de transporte de fresas desde Egipto al Reino Unido era el avión. Debido a la corta vida útil de las fresas, necesitábamos el tiempo de tránsito más rápido posible, pero con Covid, vimos muchos desafíos con fluctuaciones de tarifas y disponibilidad de espacio, lo que provocó una caída en las ventas porque no podíamos enviar las fresas. volúmenes que solíamos enviar. Entonces necesitábamos encontrar una solución innovadora que nos permitiera entregar el mismo producto en una nueva ruta y seguir siendo competitivos en el mercado. Trabajamos con el equipo de Maersk Egipto en un nuevo servicio de envío de un contenedor de atmósfera modificada al Reino Unido», explica Mohamed El Tahan.
El director general de DiDa Fresh añade: «Al principio parecía una idea descabellada enviar un producto de corta vida útil en un viaje de 10 días hasta su destino, pero los desafíos aéreos nos hicieron intentarlo. Después de la primera prueba, vimos que las fresas llegaban a destino en mejores condiciones que con el transporte aéreo, y el tiempo adicional de transporte no ha afectado su vida útil debido a los precisos controles de temperatura durante todo el viaje».