La Cuenca del Segura desafía el recorte de agua de Sánchez al tener plantada el 89% de la lechuga que come Europa

Los agricultores de Alicante, que celebran el apoyo de la consellería de Agricultura, han vendido sus cosechas futuras antes de que el Gobierno de Sánchez desaconsejera plantar las hortalizas de invierno

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La Cuenca del Segura ha desafiado la falta de agua de la que ha advertido Pedro Sánchez por los recortes del trasvase y ya tiene en producción todo el cultivo de invierno. Lucas Jiménez, presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), explica a Economía Digital, que la decisión se tomó hace ocho meses «y no ha podido cambiar cuando en septiembre nos dijeron que no cultiváramos porque ya teníamos toda la inversión hecha y vendida la cosecha futura a los supermercados».

Los cultivos de invierno agrupan multitud de hortalizas entre las que destaca la lechuga española ya que «el 89% de toda la que consume Europa la produce la Cuenca del Segura». Es por ello, que esta zona que abarca las provicias de Alicante, Murcia y Almería se denomina la huerta de Europa.

Según el último estudio de PwC de 2020, los regadíos del trasvase emplean a 106.000 personas mientras que sólo en Murcia el año pasado se realizaron 138.000 viajes de transporte de productos hortofruticolas ya que la región tiene 16.000 camiones refrigerados para el transporte de los productos de la huerta.

La decisión de los agricultores alicantinos, murcianos y almerienses ha sido iniciar el cultivo de las hortalizas de invierno «aunque sabemos que sólo tenemos garantizada el agua en la primera parte de la cosecha«. Aunque el riesgo a corto plazo es grande, desde Scrats se apunta al mayor riesgo que se vislumbra a tres años vista.

«En el 2027 vemos una reducción del 50% del agua del trasvase y no vemos que la desalación vaya a estar en el tiempo previsto», apuntan. «La mayoría del regadío de Alicante se va a quedar sin trasvase, sin agua de pozo y sin desalación», denuncian. «Aunque hubiera agua desalada, luego hay que llevarla hasta el campo y no vemos esas obras», advierten.

Con este contexto, se celebró ayer por la tarde una reunión entre elconseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina, y el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez. La conexión entre ambas partes fue notable.

El conseller apuntó que, desde el ministerio de Agricultura, se nos ha comunicado que «a partir de ahora tenemos que dejar de plantar productos de invierno, porque no se nos va a dar el agua para poder regarlos» y ha añadido que «esta decisión va a convertir nuestros huertos en desiertos y es el preludio de tener que talar 10 millones de árboles».

La valoración de Scrats de la reunión con Barrachina en Alicante es: «El tema que tenemos es complejo. El conseller tiene mucha voluntad y transmite buen vibración. Es importante sentir el apoyo de la administración más cercana porque vienen tiempos complicados en las que vamos a tener que sumar fuerzas».

El agua de Alicante se va a Portugal

Tal y como incidió el conseller de Agricultura y Agua, Miguel Barrachina, en la entrevista en Economía Digital, el desvío de agua del Tajo al oceáno Atlántico en vez de la huerta alicantina es una de las principales preocupaciones. Seguiremos “exigiendo para los regantes de Alicante el agua que el gobierno de España está dejando perder en Portugal”, volvió a incidir ayer.

El gobierno de España silencia a los gobiernos autonómicos quitándonos el derecho a debatir sobre las reglas de explotación del Tajo-Segura y urge la creación de una comisión técnica entre las autonomías y el gobierno de España para analizar las reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura», añadió el conseller.

En este sentido, Miguel Barrachina explicó que la propuesta de la Generalitat Valenciana consiste en que el trasvase Tajo-Segura y el Tajo-Guadiana se rijan por las mismas reglas de explotación, “lo que garantiza la equidad, igualdad y solidaridad, siempre respetando a la cuenca cedente del agua”.

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