AVA reclama a la CHJ mayor flexibilidad para las entidades de riego tras los daños de la DANA
La asociación agraria pide ampliar el plazo para instalar sistemas de medición telemática ante las pérdidas millonarias provocadas por el temporal en las infraestructuras hídricas.
La Asociación Valenciana de Agricultores (Ava-Asaja) ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que muestre “flexibilidad y empatía” hacia las entidades de riego valencianas en la aplicación de la normativa que obliga a instalar sistemas de medición telemática de volúmenes de agua. Esta petición llega en un contexto de dificultades extremas para el sector agrario, tras los daños provocados por la DANA, que la asociación estima en 300 millones de euros solo en infraestructuras de riego.
La CHJ, organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, está enviando notificaciones que otorgan un plazo de tres meses a las entidades de riego para instalar los sistemas exigidos por la Orden TED/1191/2024.
Estas instalaciones deben registrar electrónicamente los volúmenes de agua utilizados, con frecuencia diaria o incluso en tiempo real, dependiendo de la categoría del aprovechamiento. En caso de incumplimiento, la normativa contempla sanciones que oscilan entre los 50.001 y 500.000 euros.
Dificultades extraordinarias en las zonas afectadas
Ava-Asaja argumenta que la prioridad actual debería centrarse en la reconstrucción de los accesos y las infraestructuras dañadas por el temporal, con el objetivo de restablecer el suministro de agua a las explotaciones agrícolas. “No estamos cuestionando la necesidad de cumplir la normativa, pero este no parece el mejor momento para apretar las tuercas al sector agrario, que está luchando por recuperarse de unos destrozos catastróficos”, han afirmado desde la asociación.
Entre las entidades afectadas se encuentran comunidades de regantes, sociedades agrarias de transformación (SATs), sociedades civiles particulares y ‘tancats’ de la Albufera. Las fuertes lluvias y los materiales arrastrados por la riada han causado inundaciones, roturas, derrumbes y obstrucciones en infraestructuras como casetas de pozos, bombas, transformadores, tuberías, canales y redes de distribución. En algunas zonas, AVA ha asegurado que las tuberías enterradas han desaparecido completamente junto con la tierra que las cubría.
Un llamado a la comprensión institucional
La asociación agraria insta a la CHJ a priorizar el apoyo a la reconstrucción frente a la imposición de plazos estrictos en la implementación de nuevas tecnologías. Según Ava-Asaja, garantizar la actividad agraria mediante la reparación urgente de las infraestructuras hídricas debería ser «la máxima prioridad» en este momento crítico.
“Es crucial que las administraciones muestren una mayor comprensión hacia el sector agrario y adapten las exigencias normativas a la realidad que enfrentamos. Necesitamos tiempo para superar las consecuencias de la DANA y recuperar nuestra capacidad operativa antes de asumir nuevos costes y obligaciones”, ha concluido la asociación.