AVA-Asaja pide a los supermercados priorizar las cebollas y patatas de proximidad frente a las importadas
La organización agraria asegura que el producto de proximidad "garantiza los máximos estándares de frescura, sabor, seguridad alimentaria y sostenibilidad ambiental"
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) han advertido sobre el bajo ritmo de ventas en el campo en el arranque de la campaña valenciana de cebollas y patatas, mientras en los lineales de la distribución copan los lineales productos importados de terceros países.
Por ello, ha pedido a este sector que anteponga al producto de proximidad ante los importados al extranjero, que recorren «hasta 20.000 kilómetros» a través del transporte marítimo.
«Garantiza los máximos estándares de frescura, sabor, seguridad alimentaria y sostenibilidad ambiental», ha asegurado a través de un comunicado la organización agraria en alusión a los productos del país.
Tras calificar la campaña de la cebolla como un «desastre», el responsable de la sectorial de hortalizas de AVA-Asaja, Vicente Sebastià, ha lamentado que los resultados estén siendo peores que el año pasado. «Se están quedando muchas por vender», ha ahondado.
En este punto, ha destacado que hasta mediados del mes de mayo no está previsto que entre cebolla nueva en los comercios valencianos. «Hay más presencia de la grande de Nueva Zelanda y de la variedad grano de Perú, mientras los huertos valencianos están repletos de cosecha sin salida», ha remarcado.
Compensar los costes de producción
«Los bajos precios y la escasa demanda no compensa los costes de producción, sobre todo por la aplicación de tratamientos fitosanitarios que requiere la cebolla para mantener una excelente sanidad vegetal frente a los ataques de plagas y enfermedades», ha incidido el delegado de AVA-Asaja en Carpesa, Luis Bellver.
También ha apuntado que los precios en origen rondan los 0,15 euros por kilo en la cebolla para venta en supermercados, una cifra que arroja un descenso del 40% respecto el año pasado, mientras que las cotizaciones de uso industrial se mantienen en 0,23 euros por kilo.
La campaña valenciana de la patata está cerca de comenzar el grueso de la recogida y la situación se presenta «optimista entre los agricultores, con muy buena calidad» y unos precios que oscilan entre 0,40 y 0,50 euros por kilo.
Preocupación por las importaciones a Egipto
No obstante, crece la preocupación entre el sector por la presencia cada vez mayor de patata procedente de Egipto en los supermercados. Según datos de Eurostat, el año pasado las importaciones llegaron a 50.500 toneladas, lo que supone un aumento superior al 600% con respecto a las de 2021 y 2022, que rondaban las 8.000 toneladas.
La organización agraria ha querido recalcar la importancia que tienen tanto la patata como la cebolla para la preservación de la huerta valenciana. «Perder esos cultivos no sólo afectaría a la economía agraria, sino también repercutiría negativamente en el paisaje de este espacio singular», ha alertado antes de hacer hincapié en que la Ley de la Huerta no protegerá nada si no cuida a los agricultores, que son los que realmente la mantienen.