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Aguado (AVA) carga contra el gran comercio de la naranja: «Quieren amordazarnos»
Los agricultores rechazan la campaña de promoción porque consideran que la acabarían pagando sólo ellos, exigen el contrato agrario y y anuncian el voto en contra de todos los acuerdos de Intercitrus
El sector de la naranja ha estallado. Los agricultores, representados por Cristóbal Aguado, presidente de AVA, se van a negar a la propuesta que el comercio privado (grandes empresas) y el comercio cooperativo han trasladado a Intercitrus. Se oponen a retomar las campañas de publicidad que, de manera conjunta, realizaban los tres actores hasta 2008.
Aguado ha sentenciado: «No se va a aprobar ningún punto, ni el contrato de promoción que proponen». Tal y como ha contado Economía Digital, la propuesta del comercio privado y el comercio cooperativo era retomar las campañas sufragando ambos los costes de manera que el agricultor no tendría que abonar nada.
A preguntas de este diario durante el balance anual de AVA, Cristóbal Aguado ha dicho: «Es cierto que el Comité de Gestión de Cítricos y las cooperativas han pedido que se añada un punto en el que quieren hacer un contrato de promoción que lo pagarían los comercios y las cooperativas y que los agricultores, que no lo paguen pero que lo aprueben. ¿Tú te crees de verdad que ese coste lo van a pagar ellos? ¿A quién se lo van a repercutir? Aquí todo se repercute al que produce».
Aguado ha aseverado: «Quieren que se apruebe como extensión de norma que obligue a todos y que nosotros seamos espectadores amordazados y que no podamos ni hablar. Como se entenderá, eso es decir que somos tontos y, además, querer reírse«.
Estas declaraciones se han producido justo antes de que empiece la reunión de Intercitrus, que ha calentado Cristóbal Aguado. Las contrapartidas de AVA son varias. Frente al punto de la promoción añadido en el orden del día de la reunión de Intercitrus por parte de los comercios privados, AVA ha pedido que se añaden los siguientes temas: «Queremos hablar de un contrato agrario, un acuerdo sobre la pinyolà, un acuerdo sobre gestión varietal y de mercado, que conste en el orden del día la disponibilidad laboral y cualificación como debate para analizar sus consecuencias y que se debata la posible ubicación de Intercitrus fuera de Valencia».
La última propuesta es crear una mesa de mediación en Intercitrus con invitación al Ministerio, a las consejerías de Agricultura de España, a organizaciones de consumidores y representantes de las cadenas comerciales. «Nuestra voluntad es que, de una vez por todas, se llegue a un acuerdo de todos esos puntos, y que se haga una campaña de promoción de, por lo menos, cinco años«. Para ello, añaden que la «extensión de norma» no tiene que sólo nacional sino «europea».
Para terminar tensionando aún más, Cristóbal Aguado mandó el siguiente mensaje: «Se nota que hace tiempo que fallecieron Pepe Miquel, José María Planells y Enrique Blasco. En momentos como estos de tensión desafortunada, echamos de verdad de menos a los que tenían sentido de ecuanimidad y objetividad. Algunos me entenderán, otros no me van a entender, porque algunos no los conocíais. Pero, lo digo honradamente, creo que desde el diálogo se pueden conseguir más cosas de desde el desdeñar, apartar o tapar la boca a los que son los que hacen la citricultura».
El fondo del problema es el contrato, que desde los agricultores quieren que se haga contabilizando el IVA a parte, con precios euros/kilo en vez de usar la medida de las arrobas, y «sin que se aplique el 3%».