Darse un chapuzón en la Cueva del Turche se podría acabar: qué plantea el ayuntamiento
Desde junio del año pasado, los vecinos de Buñol se han quejado de la masificación que se experimenta en esta época de verano
La Cueva del Turche, uno de los parajes más bonitos de la provincia de Valencia por su cascada en el margen derecho del río Juanes, a muy pocos metros de la población de Buñol, es al mismo tiempo un sitio masificado en la temporada de verano. A raíz de las quejas vecinales que ya empezaron a sonar el año pasado por la masificación que sufría el enclave con una carretera en el que circulan 6.000 vehículos diarios, la Diputación de Castellón ha cogido las riendas y acondicionará una parcela para hacer «un parking seguro«.
De este modo, la diputada de Carreteras, Reme Mazzolari, ha indicado que «la alcaldesa, Virginia Sanz, nos trasladó la problemática de seguridad que suponía el acceso a este paraje y encontramos en el Servicio de Conservación de Carreteras una fórmula para dirigir el tráfico hacia una parcela que se ha habilitado como zona de aparcamiento seguro, separado de la CV-425″.
Mazzolari, también vicepresidenta segunda de la Diputació, ha querido aclarar que «a este asunto le hemos dado máxima prioridad porque cada día eran muchos los visitantes que aparcaban junto a la carretera y hacían maniobras peligrosas para estacionar, llegando a circular andado por la propia calzada, en muchos casos con niños y cargados de todo tipo de enseres».
Los trabajos del Servicio de Conservación de Carreteras de la Diputació en la parcela, que ha sido cedida al ayuntamiento por un vecino de Buñol, han consistido en despejar y desbrozar tanto la zona de aparcamiento como el itinerario de acceso; además del acondicionamiento mediante trabajos de movimiento de tierras y compactación; y la habilitación y protección viaria del acceso desde el aparcamiento hasta la entrada al camino del Turche.
Un problema que viene de lejos
Por su parte, la alcaldesa, Virgina Sanz, ha explicado que «la problemática del acceso a la Cueva del Turche era un tema que teníamos identificado incluso antes de llegar a la alcaldía, y nos pusimos a trabajar para solucionarlo desde el minuto cero de la legislatura».
De hecho, el Ayuntamiento de Buñol ya tomó una serie de medidas el año pasado para controlar la masificación y preservar el entorno. Desde la llegada del actual equipo, la alcaldesa se coordinó con la Policía Local para sancionar a quienes estacionaban en zonas no habilitadas.
Por otro lado, la corporación consultó a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que tiene competencia sobre el lago de la Cueva del Turche. Aunque la recomendación inicial fue prohibir el baño, el consistorio ha optado por colocar carteles informativos para advertir sobre los riesgos, especialmente tras el trágico incidente ocurrido el año pasado.
Hacia una ordenanza reguladora
El edil de Urbanismo, Horacio Varona, ya detalló el desarrollo de una ordenanza específica para regular el uso del paraje. Según el mismo indicó, estaría inspirada en normativas de otras localidades con características similares, como Montanejos.
Entre las medidas destacadas, se incluyó la prohibición de actividades como la pernoctación, el estacionamiento fuera de las zonas habilitadas, el uso de envases de vidrio y la realización de juegos que puedan molestar a otros usuarios.
Además, los ciudadanos que participaron en el proceso querían declarar la Cueva del Turche como Paraje Natural Municipal, lo que proporcionaría una protección adicional al área y se podría complementar con la nueva normativa.
Por tanto, la creación de este nuevo aparcamiento forma parte de este conjunto de iniciativas, cuyo objetivo es regular el acceso y mitigar la masificación, garantizando que la Cueva Turche siga siendo un lugar de disfrute para todos, pero sin comprometer su conservación y seguridad.