7 platos del mar en conserva para celebrar la Semana Santa ‘como Dios manda’

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Como en muchos otros momentos del año, la Semana Santa en España llega asociada a sus propios platos. De las torrijas al potaje de vigilia, el bacalao o los garbanzos con espinacas, hay toda una tradición gastronómica que rodea estas fechas.

Aprovechando estas fechas y para no tener que cocinar, proponemos llevar a nuestras mesas platos de conservas gourmet cocinados de forma artesanal con pescados y mariscos.

Bien sean presentadas en botes de cristal o en latas, se trata de conservas elaboradas de manera natural, si aditivos ni conservantes y además, muy nutritivas, ligeras y sanas, ya que los pescados y mariscos contienen ácidos grasos ricos en omega 3, aminoácidos, fosforo y calcio.

De Navarra, Andalucía, Cantabria o Asturias y del bacalao a los garbanzos, las espinacas, los pimientos de piquillo o el centollo, estas son algunas de las más deliciosas conservas del mar ideales para llevar a la mesa en Semana Santa.

Pimientos del piquillo rellenos de marisco, Conservas Artesanas Rosara

Comenzamos visitando Navarra, tierra generosa en las que las verduras y hortalizas que se cultivan son conocidas por su calidad. De ello son conocedores en la empresa familiar Conservas Artesanas Rosara, fundada en 1986 por Evaristo Jiménez en la localidad de Andosilla, situada en el fértil Valle del Ebro.

Desde sus inicios tuvieron claro que tenían que distinguirse por hacer bien las cosas utilizando una materia prima de cercanía y de excelencia, así como por elaborar sus conservas de manera artesanal y cuidando todos los detalles.

En su ingente catálogo de productos en el que podemos encontrar casi de todo, me llaman poderosamente la atención los Pimientos del Piquillo Rellenos de Marisco, una delicatesen enlatada que no dejará indiferente a nadie.

Elaborado con pimientos del piquillo con D.O., un caldo de pescado con marisco, congrio, cigalas gambas y camarón rojo, tomate, cebolla, puerro y zanahorias, su singularidad y gran sabor reside en su cocinado casero.

Así, los pimientos del piquillo se pelan totalmente a mano, sin emplear agua, pues les quitaría su sabor y tras un asado tradicional con leña de haya. Algo inusual en estos tiempos, pues la mayoría de las conserveras lo hacen a gas para eliminar la piel del pimiento.

Posteriormente, en ollas pequeñas, a fuego lento, y sin utilizar ni colorantes ni saborizantes, se prepara una suave bechamel de marisco con cigalas, gambas, langostino y camarón rojo. Tras rellenar los pimientos, se añade una delicada salsa y se esteriliza para que llegue a nuestros hogares en perfectas condiciones.

Se recomienda calentar al baño maría para conservar todas sus propiedades. Además, esta receta es sin gluten y muy saludable, con únicamente 67,5 kcal por cada 100 gramos. Precio lata 250 gr con 4 unidades: 10,58€ 

Atún al curry, El Ronqueo

En Barbate, Cádiz, población pesquera distinguida mundialmente por la pesca del atún mediante el arte tradicional de la almadraba, se emplaza la empresa conservera El Ronqueo, dedicada desde el año 2002 a la elaboración artesanal de conservas de pescado.

Su nombre hace mención a la técnica del ronqueo, que es como se denomina al arte del despiece manual del atún en esta localidad gaditana, y se llama así porque el cuchillo, al atravesar la espina dorsal del atún, produce un sonido muy parecido al de un ronquido.

En El Ronqueo se abastecen de sus materias primas de proximidad del pescado recién capturado procedente de la flota pesquera de Barbate y de su almadraba, donde se pescan los atunes que son emblema de esta población.

Entre sus propuestas, que se elaboran manualmente con la mejor materia prima, sin conservantes ni aditivos y utilizando las nuevas tecnologías en termosellado, pasteurización y esterilización, destacamos el Atún al curry, un original receta concebida con ventresca de atún que se cocina con aceite de oliva, harina de garbanzo, cebolla y distintas especias, entre las que destaca un curry de Madrás excelente.

Es una gustosa conserva que puede consumirse tanto en frío como en caliente, y que resulta muy rica si se degusta sobre una rebanada de pan tostado o acompañada, en caliente, de pasta o arroz blanco.

Plato apetecible que transporta a quien lo prueba al océano Atlántico y que agradará especialmente a aquellos gastrónomos que buscan los sabores más originales en una conserva. Precio lata 280 gr: 9.81€

Bacalao al pil-pil, La Venta 1897

Viajamos ahora a Llanera (Asturias) para conocer la empresa conservera familiar La Venta 1897, cuyos orígenes se remontan a más de 120 años de la mano de los abuelos Matilde y Jesús. Emigrantes y cocineros en La Habana, tras regresar a su tierra comenzaron un proyecto gastronómico de restauración –La Venta del Jamón 1897 Restaurante– que hoy, tras cuatro generaciones, se ha convertido en un legado que aúna el mismo cariño y pasión que sus ancestros pusieron en cada receta.

Con la llegada de la pandemia, los actuales propietarios decidieron reinventarse y fundar La Venta 1897, que ellos no consideran una fábrica de conservas, sino más bien un «restaurante que cocina en tarros».

Buscaron sostenibilidad con un envase de la más alta calidad y reutilizable, así como salud y bienestar en unas recetas que no contienen gluten, ni conservantes ni estabilizantes. Propuestas caseras tradicionales cocinadas con productos frescos que son embotados y esterilizados en el menor tiempo posible para salvaguardar todas sus propiedades nutricionales y organolépticas.

Entre sus diferentes ofertas, me atrae el Bacalao al pil-pil, elaborado con bacalao salvaje portugués de pesca de anzuelo cocinado.

De forma manual eliminan las pieles, las espinas y los cartílagos, infusionando el aceite de oliva virgen extra arbequina con ajo, guindilla y sal. Tras llenar los tarros de cristal, se esterilizan y ya están listos para su consumo.

Se puede tomar de muchas formas. Estupendo en tortilla tal y como se prepara en el País Vasco, pero también se luce sobre una rebanada de pan de centeno tostado, en ensalada, en timbal con pimientos o en escalibada. Para el verano, con una fresca ensalada de tomate, pimientos, cebolla y legumbres es todo un acierto. Precio tarro de cristal de 200 gr: 16,00€

Garbanzos con bacalao y centollo, Conservas Eutimio

En el conocido puerto pesquero de Lastres, también en Asturias, comienza la historia de la familia Busta Rosales, quienes casi 40 años después de regentar el conocido hotel- restaurante Casa Eutimio, sus fundadores Eutimio y Aida, fundan en el 2001 Conservas Eutimio.

Y lo hicieron en un intento de recuperar la gran industria conservera del puerto de Lastres que se perdió en los años 70 del pasado siglo y que durante lustros fue el gran motor de la economía local.

En el 2008, fruto de un un relevo generacional, se hicieron cargo de los negocios dos de los hijos de los fundadores; María como guisandera y chef del restaurante y Rafa como jefe de sala y gerente de las empresas.

Desde la cocina de Casa Eutimio, preservando la tradición y las nuevas propuestas de María, se preparan gustosas recetas de pescados y mariscos en forma de conservas bajo la marca Eutimio gastro, como los sabrosos Garbanzos con bacalao y centollo.

Es un potaje sumamente original y con mucho umami que se cocina en el mismo restaurante con tratamiento térmico y de forma totalmente artesanal.

Entre sus ingredientes, la mayoría de proveedores locales, encontramos los garbanzos pedrosillanos, el centollo, el bacalao, cebolla, ajos, puerro, pimiento rojo, tomate, perejil, guindilla, aceite de oliva, sal y pimentón.

Se elabora de de forma tradicional, a fogón, respetando todos sus tiempos y cuidando todos los procesos. Una vez guisados los garbanzos con centollo y bacalao, se llenan los botes de cristal uno a uno, se cierran y se someten al proceso de autoclavado con lo cual queda completamente esterilizado.

Es un plato delicioso que sabe a mar Cantábrico y a guiso de nuestras madres, y que entremezcla con soltura y buen hacer la exquisitez que le aporta el centollo con la potencia de sabor del bacalao. Una receta plenamente satisfactoria para disfrutar a lo grande con la siempre gustosa cocina marinera del Principado de Asturias. Precio tarro de cristal de 410 gr: 12.00€

Alcachofas rellenas de vieiras y gambas, El Navarrico

Ubicada en la localidad de San Andrés (Navarra), la empresa familiar José Salcedo Soria SL, que comenzó su andadura en 1960 y cuyo nombre hace alusión al fundador y abuelo de la familia, presenta, bajo su marca El Navarrico, dedicada exclusivamente a la elaboración de conservas vegetales Premium, unas Alcachofas rellenas de vieiras y gambas, que dejarán pasmados a los gastrónomos más exigentes.

Con una plantilla integrada por 50 profesionales, consiguen que sus diferentes productos muestren la esencia del trabajo bien hecho y del cuidado máximo en la elaboración de conservas que muestran lo mucho (y rico) que puede llegar a ofrecer la huerta navarra.

En la conserva seleccionada destaca el protagonismo total de las alcachofas autóctonas que son cocidas en su punto para que revelen una textura muy suave y no pierdan su jugosidad y sabor. Posteriormente se cocinan con una salsa que incluye vino blanco, aceite de oliva extra virgen, leche de vaca, cebolla y harina de trigo, entre otros ingredientes.

Asimismo, el relleno de cada una de las alcachofas contiene vieras y gambas frescas y van recubiertas de una suave crema de alcachofa, una delicia para el paladar y un entrante idóneo y vistoso para sorprender a nuestros invitados en una comida de celebración.

Es un plato listo para abrir y disfrutar, que recomiendo sea calentado al baño María durante 10 minutos para de esta forma, preservar adecuadamente su textura y sabor. Precio lata 440 g con 5 unidades: 12,90€

Fabes con Almejas, Conservas Agromar

Con fabes, la legumbre ejemplar que es toda una institución gastronómica en tierras asturianas, la firma familiar Conservas Agromar cocina y envasa sus famosas Fabes con Almejas.

Los orígenes de la empresa, ubicada en el puerto de Gijón, también conocido como El Musel, se remontan a 1948, cuando Armando Barrio comenzó a envasar huevas de oricios, por entonces muy abundantes en los pedreros y en las playas asturianas.

Dos décadas después, Agromar comenzó a preparar sus fabes con almejas, un plato muy típico en Asturias y receta de pescadores que el abuelo Armando decidió enlatar y comercializar.

Su ingrediente principal es la faba asturiana certificada IGP, que se diferencia mucho en calidad con respecto a otras alubias de importación. Además son de kilómetro 0, pues las cultivan agricultores locales. Además, la conserva lleva también almejas de primera de la zona, cebolla, tomate, sal, pimienta, perejil y aceite de oliva.

Para elaborar este sustancioso plato, primeramente se ponen las fabes a remojo durante unas horas y posteriormente se cuecen. Elaboran la ‘salsa’ a base de tomate, cebolla, aceite de oliva y un fumet de pescado y marisco junto con las almejas. Finalmente llenan las latas con la propia faba, caldo de cocción y el guiso previo y se cierran para ser esterilizadas y que estén listas para consumir.

En conjunto es una receta muy placentera que al probarla se define por la sutileza de una faba mantecosa y muy gustosa, que recoge todo el sabor a mar que le aporta el guiso. Una delicia. Precio lata 420 gr: 7,10€

Garbanzos con Espinacas y Bacalao, La Ermita Cantabria

Para el final hemos dejado una conserva que encierra en su interior todo el sabor y el mejor saber hacer de la gastronomía española y que a muchos, que ya vamos teniendo una edad, nos recuerda a esa infancia vivida en Semana Santa. Un periodo vacacional en el que nuestras madres y abuelas ponían en la mesa un humeante y sabroso plato tradicional tan reconocible como el potaje de garbanzos y espinacas con bacalao.

Con ese mismo cariño y con un gran respeto por la tradición, la empresa familiar La Ermita Cantabria, con sede en Cabezón de la Sal, presenta en su destacable portfolio, en el que desfilan gustosos productos alimenticios gourmet, unos Garbanzos con Espinacas y Bacalao que son de quitarse el sombrero.

Fieles a unos férreos principios culinarios en los que la calidad del producto y su tratamiento son piedra angular de su forma de entender una conserva, en su elaboración no se utilizan conservantes ni aditivos.

El garbanzo utilizado es el pedrosillano, variedad única que se caracteriza por su pequeño tamaño y por sus cualidades, ya que no se rompe y conserva muy bien el sabor del guiso.

Puestos a remojo el día anterior, su cocción y preparación dura alrededor de dos horas y media y se cocinan a fuego lento junto a unas espinacas cultivadas en Azagra (Navarra), bacalao desalado capturado en el Atlántico Norte, salsa de tomate casero, aceite de oliva y pimentón de la Vera, entre otros ingredientes.

La vida útil de este rico plato es de 2 años desde el momento en el que es esterilizado y la sensación que produce en boca es puro deleite pues la cremosidad de los garbanzos, junto al gustoso sabor de las espinacas y el profundo sabor a mar conferido por el bacalao en salazón, lo convierten en un plato de cuchara estrella de nuestra gastronomía. Precio tarro de cristal de 550 gr: 7,25€