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5 desiertos españoles que brillaron en la gran pantalla
El paisaje español cuenta con una gran diversidad, con zonas tan sorprendentes como sus desiertos, ¡que enamoran incluso a la industria del cine!

El Parque Natural de Jandía en Fuerteventura. Foto: Spain.info
Los desiertos poseen un encanto singular. Sus paisajes áridos y su atmósfera austera ofrecen una belleza inusual que atrae a cineastas de todo el mundo. En España, los desiertos no solo son un espectáculo para los ojos, sino que también se han convertido en escenarios perfectos para diversas producciones cinematográficas, desde grandes películas de Hollywood hasta producciones nacionales. Aquí exploramos algunos de los desiertos más destacados del país que han dejado huella en la gran pantalla.
1. Desierto de Los Monegros (Zaragoza): un ecosistema único
Situado en la provincia de Zaragoza, Los Monegros se presenta como un extenso secarral que esconde una rica biodiversidad. Este desierto se sitúa en una zona intermedia entre la estepa rusa y el Sáhara, creando un ecosistema singular que alberga más de 5.400 especies diferentes de flora y fauna. Esta variedad ha convertido a Los Monegros en un lugar de interés para los amantes de la naturaleza y, por supuesto, para los cineastas.
El paisaje, con sus extensas llanuras y formaciones geológicas, ha sido escenario de numerosos rodajes. La austeridad del lugar contrasta con su riqueza biológica, lo que ha llevado a directores a elegir este entorno para plasmar historias llenas de misterio y belleza salvaje. Las producciones locales e internacionales encuentran en Los Monegros un telón de fondo ideal para sus narrativas.
2. Bardenas Reales (Navarra): un set de cine natural
Bardenas Reales, en Navarra, es otro de esos parajes que parecen sacados de otro mundo. Este desierto, con su sorprendente geología y paisajes espectaculares, ha sido utilizado en diversas producciones cinematográficas y videoclips. Su aspecto desértico, marcado por formas erosionadas y una paleta de colores tierra, ha atraído a cineastas de renombre.
Entre las producciones más icónicas que han elegido Bardenas como escenario se encuentra «El mundo nunca es suficiente» (1999), una película de James Bond en la que el famoso agente 007, interpretado por Pierce Brosnan, se mueve entre estas formaciones naturales. La singularidad de Bardenas Reales ha hecho que continúe siendo un lugar de rodaje popular, tanto para películas como para producciones más pequeñas, demostrando que la belleza natural puede ser tan cautivadora como cualquier set construido.
3. Desierto de Abanilla (Murcia): el rincón murciano
La comarca de Abanilla en Murcia, apodada la «Palestina murciana«, destaca por su belleza desértica, marcada por barrancos y suelos blanquecinos. Este desierto ha sido moldeado por la escasez de lluvias, creando un paisaje que invita a la exploración. Con oasis de palmerales que se intercalan en su geografía, Abanilla se ha convertido en un atractivo tanto para turistas como para cineastas.
Las imágenes de este entorno han aparecido en diversas producciones que buscan capturar su esencia mística. Las características geográficas únicas y la historia del lugar, con raíces musulmanas, añaden un aire de misterio que resulta irresistible para quienes buscan contar historias visuales en escenarios fuera de lo común.
4. Parque Natural de Jandía (Fuerteventura): el desierto canario
Fuerteventura, una de las islas más bellas del archipiélago canario, alberga el Parque Natural de Jandía, un espacio protegido que combina desierto y costa. Los abruptos farallones rocosos y la arena dorada crean un paisaje espectacular que ha llamado la atención de cineastas de todo el mundo.
El director Ridley Scott utilizó esta impresionante localización como el desierto del Sinaí en su película «Exodus» (2014). La combinación de montañas y el océano Atlántico en el horizonte brinda un contraste visual impactante que enriquece cualquier producción. Jandía no solo es un lugar para disfrutar de la naturaleza, sino también un lienzo en el que se pintan historias épicas y dramáticas.
5. Semidesierto de Larva (Jaén): un entorno histórico
El semidesierto de Larva, ubicado en Jaén, es un pequeño, pero significativo territorio que ha sido habitado desde tiempos prehistóricos. Este paisaje presenta cerros ondulados y vegetación esteparia, resultando en una belleza árida que ha sido menos explorada en el cine, pero no menos cautivadora.
Larva, aunque es el pueblo más pequeño de la provincia, cuenta con un entorno que puede contar historias de resiliencia y adaptación. Su carácter histórico y su entorno natural han comenzado a llamar la atención, y es probable que en el futuro veamos más producciones que decidan plasmar la esencia de este singular lugar.
Los desiertos españoles, con su diversidad y belleza inhóspita, han encontrado su lugar en la cinematografía, sirviendo como escenarios ideales para una amplia variedad de historias. Desde los vibrantes ecosistemas de Los Monegros hasta la majestuosidad de Bardenas Reales y el dramático paisaje de Jandía, cada desierto ofrece una paleta única que atrae tanto a cineastas como a viajeros. Estos espacios no solo embellecen la gran pantalla, sino que también invitan a la reflexión sobre la naturaleza y la necesidad de preservarla.