El día 5 de marzo de 2025 se ha marcado como uno de los días más intensos del año y es que llega el fin del carvanal, el entierro de la sardina y la celebración del Miércoles de Ceniza.
¿Pero qué es y por qué se celebra el Miércoles de Ceniza? Este día marca el inicio oficial de la Cuaresma, un período de 40 días que precede al Triduo Pascual, comenzando el Jueves Santo. Durante este tiempo, los cristianos se preparan para conmemorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.
El origen del Miércoles de Ceniza
Con raíces que datan del siglo XI, la tradición del Miércoles de Ceniza proviene de la costumbre hebrea de esparcirse ceniza como símbolo de penitencia, para expresar arrepentimiento o como preparación para un evento importante. Este es uno de los significados que encierra esta liturgia.
Las cenizas que dan nombre a este miércoles tienen como propósito recordar la fugacidad de la vida terrenal y expresar «arrepentimiento y deseo de conversión» al comenzar la Cuaresma. En otras palabras, es un acto penitencial previo a la Cuaresma y a la Semana Santa.
¿De dónde proviene la ceniza?
Al finalizar la misa, el sacerdote impone la ceniza en la frente de los feligreses, trazando una cruz. Con este gesto, recuerda a la congregación la fugacidad de la vida al pronunciar las palabras: «Recuerda, eres polvo y en polvo te convertirás».
El origen de esta ceniza proviene de las palmas y ramas de olivo bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior. Estas son quemadas y procesadas para ser utilizadas en el Miércoles de Ceniza.
Además, las cenizas se rociaron con agua bendita e incienso, un ritual que busca ‘limpiar’ de pecado a los fieles que se acercan a los templos en este día tan señalado de penitencia.