Un estudio demuestra el beneficio que tiene para los niños la lectura
Investigadores del Hospital Infantil de Cincinatti demuestran un aumento y una mejor organización de la materia blanca, vital para el aprendizaje
Que la digitalización haya llegado también al sistema educativo tiene más ventajas que inconvenientes. Sin embargo, la sobreexposición de los más pequeños a los dispositivos electrónicos puede provocar efectos perniciosos en su desarrollo. Un estudio del Hospital Infantil de Cincinatti revela que esto se puede combatir con una técnica ancestral: la lectura.
Que leer aporta beneficios es algo tan evidente como olvidado. Según un estudio de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), los niños españoles pasan una media de cinco horas al día frente a una pantalla. Un dato que se vuelve más preocupante si se incluyen fines de semana: el promedio es de seis horas y 36 minutos.
El informe del Reading & Literacy Discovery Center del hospital aporta, para defender una vieja tesis, imágenes inéditas del cerebro de niños de hasta 5 años durante la lectura. Los resultados arrojados muestran la primera prueba neurobiológica de los beneficios potenciales de la lectura, así como de los daños en el aprendizaje de niños que pasan una media de dos horas al día jugando frente a una pantalla.
«Es importante porque el cerebro se está desarrollando más rápidamente en los primeros cinco años», explicó el doctor John Hutton, uno de los responsables del estudio, en declaraciones recogidas por la cadena BBC. «Los niños que tienen experiencias más estimulantes para organizar el cerebro tienen una gran ventaja cuando llegan a la escuela», señala.
«Y es realmente más y más difícil para los niños ponerse al día si llegan por detrás», advierte. En el estudio, los investigadores usaron un tipo especial de resonancia magnética, conocida como tensor de difusión, para evaluar la materia blanca de 47 niños en edades de entre tres y cinco años.
Una aclaración: la materia blanca está compuesta por fibras que hacen de conectores entre las células del cerebro y el resto del sistema nervioso; la materia gris, por su parte, es la que contienen la mayoría de células cerebrales y son las responsables de comunicar al cuerpo qué hacer.
De esta forma, el aumento de la materia blanca resulta vital para mejorar el rendimiento cerebral ya que aumenta la capacidad de aprendizaje. En otras palabras, a mayor cantidad y mejor organización, mayor rapidez a la hora de pensar.
Crecimiento de la materia blanca por la lectura
De esta forma, la primera imagen bajo estas líneas revela el funcionamiento del cerebro en los niños a los que sus cuidadores leen. Se puede apreciar, en las áreas marcadas en color rojo, el mayor crecimiento de la materia blanca en áreas asociadas al lenguaje y la alfabetización.
Imagen del cerebro de los niños a los que los cuidadores leen. Hospital Infantil de Cincinatti.
Por el contrario, la segunda imagen refleja el rendimiento cerebral de los niños que pasan una media de dos horas al día frente a una pantalla. El color azul, en este caso, muestra un subdesarrollo muy pronunciado y una desorganización de la materia blanca en las mismas áreas asociadas al aprendizaje.
Imagen del cerebro de niños que pasan 2 horas diarias frente a una pantalla. Hospital Infantil de Cincinatti.
«Los niños nacen con más neuronas de las que tendrán en su vida, es en esencia una pizarra en blanco», explica Hutton. «Dependiendo del tipo de estimulación que tenga el niño, las conexiones entre estas neuronas se refuerzan», concluye el investigador, responsable del estudio que hasa ahora refleja, de forma más evidente, los beneficios de la lectura en detrimento de pasar demasido tiempo frente a un dispositivo.