Este es el daño que causan las pantallas en el cerebro de los niños
Los científicos usan resonancias magnéticas para demostrar el detrimento de las pantallas en las habilidades de lenguaje y alfabetización de los niños
Mucho se ha dicho sobre los efectos que el tiempo frente a la pantalla puede provocar en el desarrollo de los niños. La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluso ha recomendado alejar en la medida de lo posible a los menores de un año de los móviles, tablets y televisores, y los pediatras recomiendan juguetes manuales en la era digital, no gadgets. Ahora un nuevo estudio ha utilizado resonancias magnéticas para comprobar el daño que hacen las pantallas a los cerebros de los más pequeños.
La revista médica sobre pediatría JAMA Pediatrics ha publicado la investigación esta semana, advirtiendo del detrimento en las habilidades infantiles de alfabetización y lenguaje que provocan las pantallas. La integridad de la sustancia blanca cerebral ha sido la principal afectada en los cerebros de los niños que formaron parte del estudio y que indicaron mayor exposición a las pantallas. La integridad de la materia blanca tiene que ver con la organización de las fibras nerviosas que conforman la red de comunicaciones internas del cerebro.
La salud de la integridad de la materia blanca está asociada con las funciones cognitivas y se desarrolla a medida que los niños aprenden el lenguaje, según han explicado los investigadores. Es decir, los científicos han encontrado un vínculo entre un mayor uso de las pantallas y una menor integridad de la sustancia blanca cerebral, y han asociado una mayor exposición a la pantalla con niveles más bajos de habilidades de lenguaje y alfabetización. El hallazgo es notable en el tanto los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo cognitivo de los seres humanos.
¿Tiempo de pantalla para los niños? Cuanto menos, mejor
«El tamaño del efecto es sustancial, ya que estos hallazgos también se controlaron rigurosamente para múltiples comparaciones en todo el cerebro», ha explicado en MIT Technology Review el autor principal del estudio, John Hutton, del Hospital de Niños de Cincinnati (EEUU). La investigación se realizó con una muestra de en torno a medio centenar de niños de entre 3 y 5 años, con la colaboración de sus padres, que respondieron a preguntas relacionadas con los hábitos de tiempo de pantalla de sus hijos.
Los resultados de este estudio, a su vez, corroboran otras investigaciones sobre el asunto. Por ejemplo, en diciembre de 2018 se publicó un estudio realizado durante una década que reveló que los niños que pasan más de dos horas todos los días frente a una pantalla obtienen peores resultados en exámenes orales y de lenguaje. También respalda a la OMS cuando dijo que «el tiempo ante la pantalla no es recomendable» para los niños de menos de 2 años, y que para los de entre 2 y 5 años solo es recomendable una hora frente a la pantalla.
De hecho, el mismo Hutton ha recomendado librar a los niños de las pantallas al menos hasta los 3 años, aunque ha matizado que «es difícil decir cuál es la edad ‘segura’ o el tiempo (recomendado) de tiempo de pantalla». Por ello ha invitado a los padres a considerar la posibilidad de no permitir a sus niños menores de 3 años utilizar pantallas nunca, porque «así al menos lleva los niños llegan a preescolar con una base sólida de experiencia en el mundo real, cuando han establecido ya su sentido básico de conexión con los cuidadores y sus primeras habilidades lingüísticas».
Lo importante es recordar que «los niños no son adultos pequeños», por lo que «sus necesidades cambian con el desarrollo» y es recomendable la «precaución» siempre, según el científico. El estudio concluye que «los hallazgos sugieren que se necesitan más estudios, particularmente durante las primeras etapas rápidas del desarrollo del cerebro». Los investigadores también se han propuesto el objetivo de entender cómo afecta el tiempo de pantalla de los padres en el desarrollo y bienestar de sus hijos.