Samsung demanda a su embajadora de marca por usar un iPhone
Samsung demanda por 1,4 millones de euros a su embajadora de marca en Rusia por aparecer en televisión haciendo uso de su iPhone personal
El concepto de «embajador de marca» («brand ambassador» en inglés) no debe confundirse con el de «influencer». A diferencia de los «influencers», los embajadores de marca no son contratados para uno o dos anuncios y menciones, sino que firman un contrato con poderosas empresas para representar sus productos en todas sus apariciones en público.
Uno de los ejemplos mejor recordados es el de David Beckham como embajador de Gillette, por lo que debía aparecer siempre afeitado en público, para demostrar la calidad de la marca que le pagaba millones para afeitarse. Lo han hecho también George Clooney con Nespresso, Shakira con Unicef, Beyoncé con Pepsi y Leonardo di Caprio con TAG Heuer, por mencionar algunos casos.
En el apartado de los embajadores de marca cuya contratación terminó siendo un rotundo fracaso está ahora Ksenia Sobchak. Esta rusa de la alta sociedad, que también es política y presentadora de reality shows en la tierra de Vladimir Putin, acaba de ser demandada por Samsung por usar un iPhone en una entrevista televisiva, al ser ella la embajadora en Rusia del Galaxy Note 9.
El iPhone personal de la embajadora de Samsung
Conocida como la «ahijada» de Putin, Sobchak cometió un error enorme al aparecer frente a las cámaras con un iPhone y no con un Galaxy. Además, protagonizó un jocoso momento cuando intentó tapar el móvil con una hoja de papel, lo que rindió pocos frutos puesto que se convirtió rápidamente en un meme y en el objeto de una demanda por 1,4 millones de euros, informó The Mirror.
Sobchak está obligada por contrato a aparecer en público con el «smartphone» más reciente de Samsung. La entrevista en televisión fue la gota que derramó el vaso para la tecnológica surcoreana, que ya tenía reportes de que la embajadora de marca no estaba cumpliendo su contrato en algunas fiestas de la élite rusa, a las que solía llegar únicamente con su iPhone personal.
La rusa no es la primera ni será la última embajadora de marca que no cumple. La supermodelo Kate Upton también se metió en problemas con Samsung cuando fue contratada para promocionar el Galaxy Note 10 en un evento en Nueva York, en el que fue fotografiada utilizando un iPhone. La actriz Gal Gadot tuvo un episodio similar, pero por usar su móvil de Apple siendo la embajadora del Huawei Mate 10 Pro.
Quizá sea el momento para que las compañías deliberen sobre qué tan efectivas son las «embajadas» de marcas, un término acuñado durante la Gran Depresión y que sobrevive hasta nuestros días, aunque con cuestionables réditos.