¿Qué es una VPN y por qué vale la pena navegar con ella?

Son muchas, prácticamente incontables todas y cada una de las ventajas que el acceso a internet nos brinda en nuestro día a día. Pone al alcance de nuestra mano una herramienta gracias a la cual tenemos acceso a cantidades ilimitadas de información y todo tipo de servicios y prestaciones a los que podemos dar mucho uso desde muchos puntos de vista distintos.

Sin embargo, de la mano de todas y cada una de las funcionalidades que nos aportan dispositivos como el teléfono móvil o el ordenador, nos encontramos también con otras vulnerabilidades en al ámbito de seguridad, que podrían dar acceso a terceras personas a algunos datos delicados sobre nosotros. Recientemente hablamos sobre algunos de los mejores antivirus del mercado, pero hoy nos centraremos en las funcionalidades de una VPN.

El uso y los servicios que nos brinda una VPN en todos nuestros dispositivos

En resumidas cuentas, una Red Privada Virtual consiste en una herramienta que buscar crear una conexión de red privada entre dispositivos a través de internet. Aunque no nos paremos a pensarlo de forma habitual, haciendo uso normal de internet, estamos expuestos a que terceros puedan tener acceso a datos personales que podamos guardar en cualquier dispositivo.

Por ello, el funcionamiento de estos tipos de redes busca ocultar las direcciones IP de los usuarios, y además filtra los datos que nosotros mismos procesamos en internet. Pero, ¿para qué? Sencillo, para que nadie que no esté autorizado puede acceder a estos datos. Brindando no solo una mayor seguridad, sino también una mayor privacidad a la hora de compartir o acceder a ciertos sitios web.

Una información a la que terceros podrían tener acceso con actividades tan sencillas como conectarnos a una red Wi-Fi pública. Y es que estas redes privadas utilizan la criptografía para proteger nuestra conexión a internet de aquellos accesos no autorizados. Pero no solo estos datos confidenciales quedan protegidos con el uso de una VPN, sino que, además, gracias a que ocultan la dirección IP desde la que navegamos por internet, ninguna página web podrá rastrear nuestros datos a través de cookies o derivados.

Para hacer esto posible, una conexión VPN se encarga de redirigir los datos desde nuestro dispositivo a otro servidor remoto antes de enviárselos a terceros a través de sus páginas web. Algo que es posible gracias a la creación de un túnel de datos seguro creado entre nuestro dispositivo y un servidor VPN, que ni siquiera tiene por qué estar cerca de nosotros a un nivel físico.

Porque aunque no nos paremos a pensarlo en exceso, es cierto que en internet quedan expuestos la mayoría de nuestros datos. Sin embargo, haciendo uso de una de estas VPN, no solo se prohibirá el acceso a información confidencial a ciberdelincuentes, sino que también podremos hacer de forma mucho más segura actividades tan sencillas como conectar a una red Wi-Fi pública, mantener nuestro historial privado ajeno a terceros, o simplemente proteger nuestra identidad independientemente del rincón de internet al que accedamos, garantizándonos así un anonimato siempre que utilicemos una de estas redes.