Nuevo móvil plegable, nuevo calvario para Samsung

Con la suspensión del Mobile World Congress (MWC) aún reciente, los clientes de Samsung vuelven a recibir otra mala noticia por parte de la multinacional coreana. Se trata del último lanzamiento, el Galaxy Z Flip, su segundo móvil plegable y del que muchos consumidores están comenzando a trasladar quejas por la fragilidad del modelo.

Este smartphone fue presentado por la compañía surcoreana a principios de año, y ha comenzado a entregar las primeras unidades. En este sentido, muchos usuarios han denunciado que la pantalla se rompe a las pocas horas de ser usado, en unos incidentes que recuerdan demasiado al lanzamiento del Galaxy Fold, justo hace un año, y que también presentó fallos y devoluciones en las primeras semanas.

Según informa el portal SamMobile, el nuevo material utilizado en el Galaxy Z Flip, denominado UTG (vidrio ultra ligero, por sus siglas en inglés) supone un doble problema para Samsung de acuerdo a las críticas de los consumidores. 

En primer lugar, la pantalla, al plegarse, presenta una especie de arrugas en la zona donde se dobla. El dispositivo cuenta con 6,7 pulgadas de pantalla que, al doblarse, permite que se convierta en un dispositivo al que se le puede agregar un display exterior. Algo parecido a los fallos que presentaba el Fold. 

Por otra parte, el material UTG no reconoce huellas dactilares por debajo del vidrio, por lo que pierde una de las funcionalidades básicas del dispositivo, sin la cuál no se puede acceder, por ejemplo, al uso normal del telefóno si este tuviera un código de bloqueo.

Según declaraciones recogidas por el portal Tecno, un portavoz de Samsung ya reconoció que los nuevos dispositivos son «sensibles», aunque no justifica que antes de su lanzamiento oficial ya haya comenzado a presentar ese tipo de problemas. Al igual que en febrero de 2019 antes del lanzamiento del Fold. 

Pérdidas millonarias por el Mobile

Samsung fue una de las pocas compañías que aguantó su presencia hasta la cancelación del MWC. En concreto, el líder mundial de smartphones había contratado un espacio de 1.744 metros cuadrados que le supuso una inversión perdida de 2,2 millones de euros solo en suelo. 

Solo Sony -que ya suspendió su presencia en el certamen- y Qualcomm, líder en la fabricación de procesadores de bajo consumo para dispositivos móviles, habían alquilado un espacio de similares dimensiones en Barcelona, lo que da cuenta de la importancia que le daba el fabricante surcoreano al festival tecnológico.