Microsoft rescata a la Champions de la falta de cobertura televisiva en España
El Real Madrid se busca la vida para ofrecer una vía de acceso a los partidos tras el fiasco de Bein Sports. El club aprovecha y crea un nuevo negocio
Microsoft ha desarrollado para el Real Madrid una aplicación (app) que suplirá la falta de cobertura televisiva que sufre la Champions League esta temporada en España. La iniciativa cuenta con la colaboración necesaria de Mediapro, poseedora de los derechos y a la vez causante de las dificultades que los aficionados tienen para seguir los partidos, y brota como respuesta del club blanco a las quejas.
Los seguidores padecen las retransmisiones prácticamente clandestinas y de escasa calidad técnica –con cortes de señal constantes— que plantea el modelo de programación impuesto por el empresario catalán Jaume Roures a través del canal Bein Sports.
Nuevo negocio
La app funciona en teléfonos inteligentes y tabletas con sistema iOS y Android. No será gratuita. Cada partido costará seis euros, que ingresará directamente el Real Madrid. Cuando el usuario realice el pago, el club enviará un código de acceso que desbloqueará la señal. El respaldo tecnológico de Microsoft así como la barrera que supone el precio hacen prever que, esta vez, no habrá colapsos.
La alternativa para ver los partidos del Real Madrid en Champions League está a punto para seguir el encuentro con el Paris Saint-Germain, el 21 de octubre.
En Microsoft, según las fuentes consultadas, esperan que otros grandes clubes, como el FC Barcelona, sigan los pasos de los rivales blancos. La nueva vía de acceso se ha precipitado a raíz del fiasco que ha supuesto la llegada de Bein Sports a España.
Movistar Plus endurece sus posiciones
Este canal, opción para ver los partidos de pago de la Champions, tiene una audiencia potencial máxima de 1,2 millones de espectadores. Se trata de los abonados conjuntos de Orange, Vodafone y TotalChannel. Esta última plataforma (propiedad de Mediapro) presenta, además, serios problemas técnicos. Mientras tanto, Roures intenta arrancar un pacto con Movistar Plus para venderle los derechos.
La filial de Telefónica, aunque estaba dispuesta a llegar a un acuerdo, cada semana que pasa endurece su posición. No pagará más de 45 millones, el empresario catalán pide 150 millones, y se niega a añadir Bein Sports a su oferta. Sólo le interesa la señal para ofrecerla bajo la marca Canal Plus. Por otro lado, diversas fuentes consultadas confirman que la fuga de abonados por el efecto Champions es inapreciable.
La dinámica de la competición perjudica también a los intereses de Roures. A medida que se queman fases de la competición, se ven más partidos en abierto. Hasta llegar a la final, que obligatoriamente debe ofrecerse en España a través de cadenas gratuitas.