Las empresas guardan datos personales que no saben proteger
Las constantes brechas de seguridad ponen en riesgo de exposiciĂłn la informaciĂłn de millones de personas
Tim Cook se desplazĂł a Bruselas para dar un discurso acerca de la privacidad, los datos personales y como se intercambian entre empresas para mercadear con informaciĂłn de los usuarios. El CEO pone a Apple como ejemplo porque para ellos es imposible que exista un caso como el de Google o (uno de los tantos de) Facebook.
Lo recalcable es que solo una empresa del enorme ecosistema tecnolĂłgico se puede atrever a decir algo como que sus usuarios están seguros porque respetan su privacidad y no la venden al mejor postor. Eso a pesar de que recientemente un joven australiano robĂł 90 gigabytes de informaciĂłn de Apple y en 2014 una persona logrĂł acceder a las cuentas de iCloud de personas famosas mediante ingenierĂa social y phishing.
Los datos personales: el motor econĂłmico de internet
El problema de esta Ă©poca es que los datos personales, esa informaciĂłn de la que nos desprendemos sin darnos cuenta, es tan valiosa que se ha convertido en el motor econĂłmico de internet.
“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, por eso las grandes empresas tecnológicas deben verse obligadas no solo a poner todas las medidas posibles para asegurar la privacidad con datos personales, también deben ser especialmente castigadas cuando existe una brecha de seguridad.
El caso más extremo lo vivimos hace unas semanas. Google se mantuvo en silencio durante 5 meses tras conocer un problema de seguridad en Google+. Se filtró información personal de medio millón de usuarios. Pese a que la red social estaba prácticamente muerta, la responsabilidad prevalece.
Es el silencio durante esos meses lo que duele. La empresa decidió callar porque Facebook era el centro de un escándalo mayúsculo con Cambridge Analytica.
Falta de inversiĂłn en ciberseguridad
En el caso de Facebook con cada filtraciĂłn o problema de privacidad ya no existe un sentimiento de asombro. A estas alturas cualquier usuario que conozca el historial de la red social de Mark Zuckerberg entiende y asume que sus datos se usarán para seguirle, mostrarle publicidad y, posiblemente, hasta para alimentar una campaña de desinformaciĂłn polĂtica.
A más grande es la organizaciĂłn, más importancia deben darle a cĂłmo tratan los datos de sus usuarios. Quizá alguna red social o empresa de internet deberĂa invertir más dinero en su seguridad.
Tanto Google como Facebook, entre muchas otras grandes de Silicon Valley, se jactan de contratar a las mentes más brillante que puede encontrar. Miles de millones de dólares a su disposición, grandes mentes y aun asà existen brechas que ponen en peligro la información de millones de personas.
Ninguna compañĂa está totalmente a salvo
Las tecnolĂłgicas son incapaces de seguir el ritmo y los castigos no están a la par. 3.500 millones de usuarios de Yahoo fueron vĂctimas de un enorme hackeo en 2013 y que fue declarado en 2017. Ahora conocemos que Verizon, la operadora estadounidense que comprĂł los restos de Yahoo solo tendrá que pagar 50 millones de dĂłlares en compensaciĂłn por los problemas ocasionados a sus usuarios.
En Reino Unido Facebook solo tendrá que pagar algo más de 563.000 euros de multa por el escándalo de Cambridge Analytica, una cifra que la red social ingresa en menos de diez minutos.
Solo con la llegada de las enormes multas de la GDPR se puede provocar un toque de atención a las empresas tecnológicas y de otros sectores que guardan nuestros datos y esto se empezará a notar cuando leamos menos noticias sobre brechas de seguridad, que por descontado, seguiremos viendo.