La inteligencia artificial amenaza a dos millones de empleos en España
Según un estudio de Randstad Research la pérdida de esos dos millones de empleos en la próxima década se compensará con la creación de 1,6 nuevas fuentes de trabajo relacionadas con las tecnologías
La implementación de la inteligencia artificial (IA) en el mundo laboral provocará la pérdida de dos millones de puestos de trabajo en España en la próxima década, mientras que contribuirá a la creación de 1,61 millones de empleos nuevos, por lo que se va a producir una destrucción neta de casi 400.000 puestos.
Estas son algunas de las previsiones de un estudio de Randstad Research a partir de un análisis del mercado laboral español a partir de extrapolaciones de metodologías internacionales. Además, advierte de que las estimaciones que abarcan el periodo 2023-2033 se han realizado teniendo en cuenta que «lo único que afectase al mercado de trabajo español en este horizonte fuese la expansión de las aplicaciones vinculadas a la IA».
Es decir, no se tienen en cuenta otras variables (económicas, geopolíticas, regulatorias, etc.) que también impactarán en el mercado laboral en este periodo. «Con la IA vamos a experimentar una nueva revolución económica, ya que se estima que a nivel global el 18% del trabajo podría estar más o menos afectado por la automatización y el PIB mundial podría aumentar en un 7% como consecuencia del impulso a la productividad laboral», explica el director de Randstad Research, Valentín Bote.
El análisis considera que la IA irá poco a poco penetrando en la economía, las empresas y el mercado laboral y, según los cálculos realizados, el 9,8% de los empleos en España (2 millones) están en riesgo de ser automatizados. En paralelo, un 15,9% de los puestos de trabajo actuales (3,24 millones) verán incrementada su productividad por la adopción de la IA, mientras que para el resto de los empleos actuales (15,19 millones), prácticamente tres de cada cuatro, no se esperan efectos significativos.
Los sectores más impactados negativamente serán el comercio y las actividades administrativas, que experimentarán en la próxima década una reducción de la ocupación en 158.415 y 147.915 puestos de trabajo, respectivamente, seguidos de la hostelería y la logística.
Por el contrario, entre los sectores o actividades con una afectación más positiva en la creación de puestos de trabajo se encuentra la programación y consultoría, las telecomunicaciones, los medios y publicaciones, y las actividades profesionales, científicas y técnicas.
Mientras, hay un grupo de sectores que en líneas generales experimentarán un impacto limitado con la llegada de la IA, como son la agricultura, ganadería y pesca, las actividades asociativas, las industrias extractivas o la construcción.
El estudio de Randstad Research también detalla los sectores y actividades económicas que experimentarán un mayor incremento de productividad con la consolidación de la IA. Así, el 40% de los empleos de programación y consultoría verán aumentada su productividad con esta tecnología. También, las actividades de seguros (37%), servicios financieros (36%) y medios y publicaciones (33%) experimentarán un importante salto en su productividad con la adopción de la IA.
Pese a estas expectativas sobre la IA, las empresas aún se encuentran en una fase de adopción temprana. En el caso de España, el 54,5% de las empresas aseguran que no utilizan IA. El restante 45,5% de empresas que sí reconocen utilizarlo lo hacen de forma principal el análisis de los datos (49,2%), optimización de tareas administrativas o automatización de procesos (36,1%), principalmente.
Finalmente, el grado de utilización difiere mucho del tamaño de la empresa: es todavía muy incipiente en pequeñas empresas, mientras que su grado de utilización está mucho más extendido en las empresas grandes, que cuentan con una mayor capacidad de inversión y posibilidades de encontrar un ámbito de uso de este tipo de tecnología.