Inteligencia artificial: EE UU patina y China toma la delantera
Trump quiere potenciar la inteligencia artificial sin precisar inversiones, mientras China ya se asoma a una cuota del 10% de las investigaciones mundiales
Desde 2005, los investigadores chinos han publicado más estudios sobre inteligencia artificial (IA) que sus pares estadounidenses. En 2018, el gigante asiático sacó a la luz poco menos de 28.000 publicaciones alusivas a esta tecnología, mientras que EE UU no superó las 24.000; es decir, casi un 14% menos.
No obstante, la calidad e influencia de los informes científicos facturados en China suele ponerse en tela de duda, dado que ha habido antecedentes de fraude. Así las cosas, nuevo análisis del Instituto Allen para la Inteligencia Artificial extrapola los estudios chinos sobre IA más citados por otros académicos.
Viendo únicamente los estudios más citados –que no necesariamente los hace buenos, pero funcionan como referencia–, los analistas de datos del instituto encontraron que China va bien encaminada hacia su objetivo de igualar el impacto de EE UU en IA en 2020. Ambos tendrán la cuota del 10% de las investigaciones el próximo año.
Los datos ponen en estado de alerta a las autoridades estadounidenses, que usualmente son ágiles para subvalorar la influencia y calidad de las investigaciones chinas. La información surge poco menos de un mes después de que Donald Trump anunciara un plan impreciso para potenciar la IA en EE UU.
China cumple su promesa y convierte la inteligencia artificial en prioridad
La orden ejecutiva de Trump para lanzar una iniciativa propia sobre la IA ha sido muy criticada por la comunidad científica, al no precisar una cantidad de fondos para investigación, sino simplemente pedir a las agencias federales que destinen alguna parte de su presupuesto a priorizar estas inversiones.
El Gobierno de EE UU se compromete de esta forma a ofrecer datos federales, modelos y recursos informáticos a los investigadores de la IA, y a establecer las normas para fomentar el desarrollo de la tecnología. También pide preparar a los trabajadores para los cambios del futuro y colaborar con otros países.
«La Iniciativa estadounidense sobre IA de esta administración incluye todos los elementos correctos; la prueba crítica será ver si se cumplirá con vigor. Es un ambicioso plan pero sin detalles y no es de aplicación inmediata», dijo al MIT Technology Review el profesor de Harvard, Jason Furman.
El brazo de investigación del Departamento de Defensa de EE UU dijo que gastará unos 2.000 millones de dólares en los próximos cinco años para potenciar la IA, lo que contrasta sobremanera con la inversión en China; solo en la ciudad de Shenzhen gastarán 15.000 millones de dólares en la misma tecnología.
En su investigación, el Instituto Allen analizó más de dos millones de publicaciones científicas hasta finales de 2018 y concluyó que China ha cumplido su promesa de convertir la IA en una prioridad nacional, con un aumento del 400% en los estudios financiados por el Gobierno entre 2007 y 2017, informó Wired.
Mientras tanto, en EE UU el grueso de las investigaciones proviene del sector privado; las corporaciones americanas publican siete veces más informes que las chinas. La coordinación público-privada y la financiación de los asiáticos ya da a China la ventaja en términos cuantitativos, y si todo sigue así, le dará también la delantera cualitativa.
España también tiene un plan para potenciar la IA
Esta semana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dio detalles de la Estrategia Nacional para la IA, siguiendo un poco el estilo de Trump de ser vago y poco específico. El objetivo es permitir «el desarrollo e implementación de medidas específicas dirigidas a los sectores estratégicos nacionales».
El proyecto que avanzó Sánchez no profundiza en el impulso económico concreto que se pretende aportar al fomento de la IA en España, sino que apenas hace un repaso de los fondos ya destinados a la materia y las partidas conseguidas por pymes españoles en este terreno.