Así es el hacker ético, el guardián que apuesta por tu seguridad
El hacker ético es un profesional de la seguridad informática que protege a los usuarios de cualquier vulnerabilidad
Desde que internet se asentó como uno de los pilares fundamentales en la vida de millones de personas, la figura del hacker ha sido una de las más reconocidas por la mayor parte de los internautas. Un hacker entendido desde una connotación negativa, que, en un primer momento, englobaba a un ciberdelincuente con fines maliciosos.
Sin embargo, recientemente, hemos hablado sobre la dualidad de la figura del hacker. Un concepto que sí cuenta con esa connotación negativa, pero que, aunque muchos no lo sepan, recibe el nombre de cracker. Por otro lado, como ya vimos, también existe la figura del hacker con fines positivos. Es denominado como hacker ético, y hoy te contaremos todo lo que le caracteriza.
La figura del hacker ético, uno de los guardianes silenciosos de internet
Conocido a nivel mundial como white hat hacker, este término engloba a todos aquellos profesionales de la seguridad informática cuyo trabajo consiste en mejorar la seguridad de cualquier sistema informático, haciendo uso de todas sus habilidades y conocimientos tecnológicos con el único fin de detectar y solucionar cualquier vulnerabilidad que pueda suponer un daño para ese sistema.
La principal y fundamental diferencia es que esta figura actúa con el beneplácito del dueño del sistema. Es decir, se trata de una figura que realiza un trabajo de forma legal y autorizada, siempre bajo la supervisión de la persona afectada por el problema. Además, es importante remarcar que no actúa como una medida de respuesta a los crackers, sino que su labor engloba toda la protección de los sistemas, desde los programas hasta los datos.
¿Qué tipo de funciones lleva a cabo un hacker ético?
Sin embargo, es importante también remarcar en qué consiste el trabajo de estos protectores cibernéticos. Entre las múltiples competencias de estos hackers éticos, el análisis de vulnerabilidades resulta fundamental para detectar los riesgos a lo que un sistema ha sido o puede ser sometido. Y pueden ser vulnerabilidades que ya existen, o que el propio hacker detecte, tras lo que procederá a hacer un reporte de vulnerabilidades.
Precisamente para detectar dichas vulnerabilidades, el hacker ético suele llevar a cabo una larga lista de pruebas de penetración, que consisten en todo tipo de análisis entre los que se valoran los ataques de escaneo, los ataques de inyección de código, de malware, de fuerza bruta, o todo tipo de ataques, para, de esta forma, poder evaluar el riesgo que dichos ataques pueden conllevar sobre el sistema analizado.
Además de todas estas pruebas, su labor también se basa en un asesoramiento en seguridad a los usuarios afectados por las distintas vías en las que un cracker puede acceder a su sistema. Su profundo conocimiento del ámbito y su papel de especialistas hacen que su labor sea fundamental a la hora de educar a los usuarios en lo relativo a seguridad cibernética, administrándoles todo tipo de conocimiento sobre todos los aspectos que tienen una relación directa con salvaguardar cualquiera de los sistemas.