Google torpedea las webs que espían el modo incógnito de Chrome
Google quiere frustrar el acceso de las webs a la información de usuarios que usan el modo incógnito de Chrome
Todo lo que usuarios creen saber sobre el modo incógnito de Google Chrome suele estar equivocado. Por ejemplo, no todos saben que todas las webs son capaces de reconocer cuándo son visitadas desde esta pestaña secreta, que presuntamente brinda invisibilidad en internet pero que en realidad cobija una ilusión de privacidad digital.
Sin embargo, Google dice basta y quiere tomar medidas para, no solo garantizar, sino también reforzar la privacidad de los usuarios al navegar en el modo incógnito del navegador. Lo que se pretende es que si alguien visita una web capacitada para averiguar cuándo se está usando el modo incógnito, ya no pueda hacerlo, informa ADSL Zone.
Google está editando una API (interfaz de programación de aplicaciones) que hasta ahora ha permitido a las webs detectar el tráfico en modo secreto, saltándose el principio esencial del incógnito de Chrome, que ofrece su plus de privacidad precisamente al eliminar de forma automática las cookies y otros datos de navegación cuando finaliza la sesión.
Chrome puede borrar la herramienta que vulnera el modo incógnito
La tecnológica quiere obstaculizar el acceso de las webs a esta información, y eventualmente podría llegar a eliminar por completo la API que lo permite. La herramienta se introdujo con otros propósitos en 2010, pero Google se ha dado cuenta de que su uso actual se limita casi únicamente a la detección de visitas en modo incógnito.
«Dado que no hay adopción de la API del sistema de archivos por parte de otros proveedores, parece que solo la usan los sitios para detectar el modo de incógnito. Al hacer esto más difícil, es de esperar que el uso general de la API se reduzca al punto en que podamos desaprobar y eliminar esto», dice un documento interno de Google divulgado por 9to5google.
Chrome es reconocido por verse obligado a existir en el espacio intermedio entre los intereses de Google y los de sus usuarios. Por ejemplo, como Google depende de la publicidad digital, el navegador ha cargado no pocas veces contra los bloqueadores de anuncios, lo que ha despertado críticas de los clientes.
Pero Chrome, el navegador más usado en el mundo, también ha protegido a los usuarios al prohibir de plano los anuncios de reproducción automática o, en este caso, al buscar una forma para solucionar uno de los vacíos de privacidad del modo incógnito.