Facebook tiene una red global de lobby para suavizar leyes de datos
Documentos filtrados en el Reino Unido revelan la operación secreta de lobby internacional de Facebook
El lobby del sector tecnológico enseña poco a poco sus verdaderos colores. La presión política que emana de Silicon Valley alcanzó máximos en 2018, cuando más críticas recibieron las tecnológicas, con un gasto récord de unos 56 millones de euros solo entre Google, Amazon, Apple, Microsoft y Facebook.
De hecho, la referida red social fundada por Mark Zuckerberg, epicentro de un escándalo tras otro por sus impericias en la protección de datos, tiene una operación secreta global de lobby que apunta a políticos de una multitud de países (incluidos los 28 miembros de la Unión Europea) en aras de suavizar la legislación que sus propias decisiones han impulsado.
Lo revela el dominical de The Guardian, que recoge documentos que muestran que Facebook ha prometido a políticos inversiones e incentivos a cambio de que hagan lobby en su favor para bloquear las normativas de protección de datos que puedan surgir en algunos de sus principales mercados, o aquellos que son políticamente estratégicos.
El documento que expuso The Observer (de The Guardian) en colaboración con Computer Weekly muestra que Facebook ha elegido como blanco a cientos de legisladores y reguladores para conseguir influencia en la toma de decisiones en países como el Reino Unido, EEUU, Canadá, India, Vietnam, Brasil, Argentina y Malasia, además los ya mencionados Veintiocho.
El lobby anti leyes de datos de Facebook en la UE
En la UE, según consta detalladamente en estos documentos internos, Facebook dio pie a una operación estratégica para presionar a políticos de todo el bloque para evitar la aprobación del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) por considerarla una legislación «excesivamente restrictiva». El RGPD se empezó a aplicar en mayo de 2018.
El excanciller británico George Osborne y el entonces negociador de la UE para el brexit, Michael Barnier, están entre los políticos a los que Facebook presionó. También se menciona por nombre a «decenas de otros políticos» como el presidente indio Pranab Mukherjee y el ex primer ministro irlandés Enda Kenny.
Las menciones a Kenny son controvertidas por cuenta propia. Los documentos dicen que Facebook − dueña también de Instagram y Whatsapp− tenía una «gran relación» con el alto cargo de Irlanda, un país clave en la regulación de tecnológicas porque su comisionado de protección de datos actúa en nombre de los 28 estados miembros.
Un memorándum confidencial de la empresa dice que Irlanda está lista para asumir la presidencia de la UE y, por lo tanto, puede «influir en las decisiones» sobre protección de datos, «a pesar de que técnicamente se supone que Irlanda debe permanecer neutral en este papel». La sede central europea de Facebook está, precisamente, en Dublín.
En otros documentos se muestra que la tecnológica incluso llegó a amenazar con retener la inversión en los países que rechazaban aprobar leyes amigables con la red social. La directora de operaciones de Facebook, Sheryl Sandbeg, consideraba el RGPD en la UE una amenaza «crítica» para la compañía, revela el informe.