Este simulador demuestra cuán complejo es combatir el cambio climático
El simulador En-Roads del MIT permite diseñar y aplicar políticas climáticas y comprobar en tiempo real qué efectos tendrían sobre el calentamiento global
Invertir en energías renovables, reducir las emisiones contaminantes y de gases causantes del efecto invernadero, como el CO2, electrificar el transporte, reforestar zonas de pasto y cultivo,… son algunas de las muchas medidas que propone la ciencia para combatir el calentamiento global.
Sin embargo diversos estudios coinciden en señalar que existe cierta «brecha de comprensión» entre la gravedad de las consecuencias que entienden los científicos y la gravedad de lo que entienden el público.
Los investigadores que algo falla entre en la comunicación entre la comunidad científica y el público. Y que aunque las evidencias científicas que respaldan la urgencia de limitar un incremento de las temperaturas y el público es en general favorable a combatirlos —dicen los investigadores— la mayoría de la gente no es consciente realmente de los riesgos que supone no actuar.
Como poco, dicen, la comunicación no ha sido lo suficientemente efectiva como para «provocar las acciones individuales y gubernamentales necesarias para cumplir con las metas climáticas internacionales.»
Una herramienta con fines didácticos
«La gente tiene que aprender por sí misma», dice John Sterman, director del MIT Sloan School of Management’s Sustainability Initiative. Sterman es uno de los autores del simulador de políticas climáticas En-Roads.
Este simulador permite a cualquier persona diseñar e implementar diferentes políticas climáticas y comprobar en tiempo real cuáles son los efectos que esos cambios en el incremento de la temperatura promedio del planeta.
El simulador de políticas climáticas del MIT, En-Roads
Según Sterman, en declaraciones recogidas por Fast Co., el simulador está diseñado para que tanto público como empresarios o personal gubernamental pruebe por sí mismo qué opciones hay para combatir el calentamiento global. «Si le dices a la gente: ‘Esto es lo que tienes que hacer’, la gente no aprende y se pone a la defensiva», dice Sterman. Con En-Roads en cambio «lo que decimos es: ‘¿Qué te gustaría probar?’ y la gente puede probar cualquier cosa.»
No existe una única acción para resolver el problema
El simulador se puede utilizar gratuitamente y funciona en cualquier ordenador, directamente en el navegador web. Y basta con utilizarlo un poco para darse cuenta de las complejidades que supone diseñar ni aplicar políticas climáticas, y del coste económico asociado, especialmente si no se quiere perjudicar el desarrollo económico y social.
De hecho, según un reciente estudio de Morgan Stanley, para combatir el cambio climático y cumplir con los objetivos de la descarbonización será necesario invertir globalmente al menos 50 billones de dólares hasta 2050, casi 50 veces el PIB de España.
«Además, cualquier que utilice el simulador se dará cuenta de que ninguna acción por sí misma es suficiente para resolver el problema,» dicen en Fast Co. «No hay una bala de plata, sino un perdigón de plata. Pero para que el calentamiento global baje a 2 grados necesitamos hacer muchas cosas diferentes», dice Sterman.
El problema es que cada cosa que se cambia en el simulador afectada a otras variables, como el coste de la energía, o el crecimiento y la riqueza global.