En tres años se venderán 130 millones de estos vehículos eléctricos
Un informe de Deloitte señala cuál será el medio de transporte eléctrico que irrumpirá con mayor fuerza en la próxima década
La década que comienza está llamada a ser la de la electrificación del transporte, en el que se irán abandonando progresivamente los combustibles fósiles y se impulsarán los vehículos eléctricos. En los tres primeros años, uno de los medios de transporte que experimentará uno de los mayores crecimientos en ventas serán las bicicletas eléctricas.
Según el último informe publicado por la firma de consultoría Deloitte, se venderán 130 millones de bicicletas eléctricas hasta 2023. Según el documento, «el número en carretera superará fácilmente a ortos vehículos eléctricos» al final de ese año. Esto generará alrededor de 19.000 millones de euros para ese año.
Siguiendo las estimaciones de la consultora, dentro de tres años circularán por todo el mundo alrededor de 300 millones de bicicletas eléctricas, un 50% más de las que había en 2019.
Deloitte además pronostica un incremento del 1% hasta 2022 en el número de personas que optarán por las bicis eléctricas como primer medio de transporte. «A nivel mundial, cada vez más ciclistas salen a las carreteras. Predecimos decenas de miles de millones de viajes por año», señala el estudio.
Según la firma, esto se traducirá en menos viajes en coche y, por tanto, menos emisiones de gases contaminantes a la atmósfera. Además, citan como beneficios indirectos la descongestión del tráfico y la mejora de la calidad del aire de las ciudades. Asimismo, señalan que las innovaciones tecnológicas que irán introduciéndose en los nuevos modelos harán que el ciclismo «sea más seguro».
Deloitte señala también que «la necesidad de un transporte más efectivo» se percibe especialmente en las ciudades con tráfico denso. En este sentido, la consultora estadounidense señala que las bicicletas eléctricas son una alternativa a los viajes más cortos. Y ponen de ejemplo el caso de Reino Unido.
«En Reino Unido, más de la mitad de los viajes en coche son inferiores a 5 millas -unos 8 kilómetros- y un tercio de los viajes en áreas urbanas como Londres son inferiores a 1,2 millas -casi 2 kilómetros-«. «Sin embargo», señala Deloitte, «solo alrededor del 5% de los viajes» se realizan en bicicleta.
Una distribución desigual entre países
En estas primeras semanas de enero, los ciudadanos de París han optado por recuperar la bicicleta como medio de transporte ante el prolongado cierre del metro de la capital francesa. La anécdota sirve para ilustrar la desigual concepción de este medio de transporte entre países.
Six weeks without a functioning subway system has subjected Paris to a kind of bicycle shock therapy pic.twitter.com/dj9JcCeubW
— Henry Grabar (@henrygrabar) 15 de enero de 2020
Mientras que Países Bajos o Dinamarca lideran el ranking europeo -solo en el primero, más de la mitad de las bicicletas vendidas en 2018 eran eléctricas- en otros, como Reino Unido, las cifras son sensiblemente inferiores: en 2018 se vendieron 70.000 bicis eléctricas, apenas un 2% del total de ventas. En el mismo año en Alemania, las ventas de estas bicicletas crecieron un 35% hasta rozar el millón de unidades, un 23,5% del total de bicicletas.
En España, el incremento de las ventas también ha sufrido un significativo avance. En 2018 se vendieron un 54% más que en el año anterior, lo que supone un total de 111.297 unidades anuales o 300 bicis eléctricas comercializadas al día. Ese año, acapararon un 10% de cuota de mercado, un 4% que en 2017, según datos de la Asociación de Marcas y Bicicletas Españolas (AMBE).
Sin embargo, muchas ciudades carecen aún de la infraestructura necesaria para acomodar las bicicletas al tráfico diario. En este sentido destaca Sevilla, ya que la capital andaluza cuenta con uno de los 10 carriles bici con mayor longitud de Europa, 160 kilómetros, lo que la sitúa por delante de otras ciudades como Barcelona, Dublín, Buenos Aires o la propia París, según el informe Copenhagize 2015.