El coronavirus dispara la demanda de vehículos autónomos de reparto
La compañía china Neolix ha recibido en los dos últimos meses más de 200 reservas de sus furgonetas sin conductor frente a las 125 que tuvo en todo 2019
A pesar de que el impacto económico del coronavirus está sacudiendo cualquier tipo de industria, hay empresas que están sacando partido a la propagación del Covid-19. El consumo de Netflix, por ejemplo, ha aumentado ante el temor de los ciudadanos a salir a la calle y exponerse a un posible contagio. La compañía china Neolix, que centra su actividad en el reparto con vehículos sin conductor, también es una de las que sale beneficiada por la pandemia.
La startup trabaja con gigantes del comercio electrónico de la talla de Alibaba, a los que proporciona su servicio de vehículos autónomos para las entregas de pedidos. Según el fundador de la empresa, Enyuan Yu, las solicitudes se han disparado en dos últimos meses, coincidiendo con el repunte del brote surgido a finales de diciembre en Wuhan, China.
En concreto, en este periodo, Neolix ha recibido más de 200 reservas de sus furgonetas autonómas, frente a las 125 peticiones que había registrado desde su fundación, en mayo de 2019, hasta finales de año. Según las declaraciones de Yu, recogidas por Bloomberg, para 2020 prevén llegar a unas 1.000 solicitudes.
Esta compañía ya colaboró con las autoridades sanitarias chinas durante los dos primeros meses del año. Su labor consistió en entregar suministros de productos médicos a distintos hospitales, incluidos algunos de Wuhan, el epicentro de la epidemia de coronavirus.
Según el fundador de la compañía, también han participado en tareas de desinfección de las calles y en el reparto de alimentos a las personas que tuvieron que someterse a una cuarentena para contener la propagación del Covid-19.
«La demanda ha aumentado desde el brote y, lo que es más importante, la percepción de las personas hacia el reparto sin conductores dio un giro de 180 grados. La gente se da cuenta de que tales vehículos pueden hacer determinadas cosas cuando es arriesgado que un ser humano lo haga», explicó Yu, aprovechando para promocionar su negocio.
La brecha entre ‘ricos y pobres’ de Uber y Lyft
Más allá de las empresas, el coronavirus ha acentuado también las diferencias entre los trabajadores y sus directivos. Especialmente, en compañías donde sus empleados estén más expuestos al trabajo de cara al público, como es el caso de los conductores de las plataformas de movilidad Uber y Lyft.
Mientras los directivos pueden optar por el teletrabajo, tal y como han recomendado ambas firmas a través de comunicados, sus transportistas tienen que seguir su rutina. Por ello, el senador estadounidense del Partido Demócrata Mark Warner envió el pasado viernes una carta a los consejeros delegados tanto de Uber como de Lyft y otras compañías dedicadas al reparto de mercancías o al transporte de pasajeros en las que les solicitaba que establecieran un fondo de salud para compensar a los conductores que tienen que reducir tanto su tiempo de trabajo como sus ganancias.
Tras la petición, Uber anunció que remuneraría a los conductores con una paga correspondiente a 14 días si finalmente dan positivo por coronavirus, mientras que Lyft hará lo mismo sin establecer una duración específica.