El confinamiento transforma los contenidos de Youtube
"No imaginaba que tuviéramos tantos videos de cómo lavarse las manos," dice la CEO de Youtube
El confinamiento debido a la crisis sanitaria ha disparado el uso de las plataformas de vídeo como Youtube. Sólo en la primera semana de abril la plataforma de vídeo de Google transmitió más del doble de minutos de vídeo (32.000 millones) que en la misma semana del año pasado, según datos Nielsen recogidos por varios medios.
Pero además de cambios en el consumo de Youtube, entre una semana y otra el confinamiento también está cambiando los propios contenidos de la plataforma, por el mismo motivo: «No imaginaba que tuviéramos tantos videos de cómo lavarse las manos,» decía recientemente Susan Wojcicki, CEO de Youtube, en una entrevista para CNN.
Junto con los vídeos acerca de cómo lavarse las manos en Youtube han proliferado contenidos de todo tipo relacionados con «vivir confinado». Cualquier actividad o afición imaginable ahora incluye el añadido ‘para hacer en casa’; fotografía, entrenamiento físico, cocina, proyectos de decoración, manualidades, música, pan… pero siempre con la coletilla ‘para hacer en casa.’
«También hemos visto que están llegando a YouTube muchas personas que buscan cómo arreglar el lavavajillas o el congelador, o cómo cortarse el pelo,» decía Wojcicki.
Los contenidos de Youtube no sólo están cambiando para dar respuesta a esas búsquedas y demandas de información de los usuarios. También cambian porque el confinamiento afecta en mayor o menor medida a los youtubers y a su capacidad para producir vídeos.
Adaptar los contenidos a la audiencia y al confinamiento
«Al tratar sobre coches eléctricos en mi canal de Youtube mucho de mi contenido lo realizaba en exteriores, para grabar con el coche,» dice Eduardo Arcos, director de Hipertextual.
A pesar del confinamiento Eduardo es uno de los youtubers que mantiene el ritmo de producción de vídeos. Explica que el confinamiento no sólo influye en sus contenidos, sino también en el tono de sus vídeos y en aspectos técnicos. En su experiencia grabar en exteriores es más sencillo y también es más barato, «inviertes menos en equipo de iluminación.»
Clipset, uno de los principales canales de tecnología, suele grabar en un estudio. Se ha visto menos afectado por el confinamiento cuando se trata, por ejemplo, de probar un nuevo móvil. Pero estar encerrado en su casa-esutudio sí dificulta el trabajo cuando se trata de grabar vídeos sobre productos tecnológicos como drones o bicicletas eléctricas, por ejemplo. «Esas grabaciones o las hemos pospuesto o nos hemos adaptado para hacerlas en interiores, o en el patio,» dice Juan Castromil, editor de Clipset.
Eduardo tuvo que adaptarse para seguir produciendo vídeos, produciendo contenidos cumplan a la vez con varios requisitos: «que tengan sentido para mi audiencia, que no sean aburridos y que yo pueda hacer sin salir de casa.»
«Al principio me costó y tuve algunos videos que tuvieron muy poca tracción. Por suerte hace ahora un año que tengo el Tesla Model 3, lo que me da pie a hablar sobre mi experiencia con un coche eléctrico en ese tiempo. También estoy aprovechando para mejorar aspectos como la iluminación para mejorar los videos. Al final se trata de encontrar focos de atención que te ayuden a mantenerte ocupado y productivo,» añade.
Más audiencia, pero menos ingresos
El mayor consumo de contenidos de YouTube ha supuesto para muchos youtubers una mayor audiencia, pero eso no se traduce necesariamente más ingresos.
En el caso de Clipset reconocen que en las primera semanas de confinamiento perdieron el 30% de sus ingresos por la pérdida de publicitar y de algunas colaboraciones extra. Sin embargo han sabido compensarlo «con imaginación y adaptando la producción para minimizar el impacto,» dice Juan.
Las restricciones en los viajes ha desbaratados los planes de la mayoría de los youtubers de viajes. La mayoría de ellos se han quedado en tierra y sin posibilidad de realizar los planes que tenían previstos para estos semanas.
En su caso las pérdidas llegan a alcanzar un 95% con respecto a los ingresos promedio de meses anteriores, según BBC, a lo que hay que añadir también por lo invertido en viajes que, por ahora, no podrán hacer. Muchos de ellos también han tenido que adaptar sus contenidos a las circunstancias —por ejemplo, reviviendo viajes pasados— o han hecho un alto en la producción.
Es el caso de Diego Pons, del canal de YouTube Viajando con Diego, que ha parado «por completo» la producción de vídeos de viajes. Él mismo ha cambiado temporalmente de actividad ante la imposibilidad de viajar, y ha retomado su profesión de constructor de guitarras eléctricas. «Afortunadamente conservaba el taller en casa, lo que me ha permitido retomar esta actividad.»
Respecto a volver a viajar pronto, Diego no se muestra muy optimista: «Creo que el turismo será de lo último que se va reactivar», dice a Economía Digital. «Cuando pase todo esto, aparte de volver a viajar y hacer videos para mi canal de youtube, voy a mantener mi taller de guitarras.» Y, por supuesto, ya piensa en montar un canal de Youtube «con vídeos de cada guitarra que construya.»
Los youtubers evitan mencionar el Covid-19 (al menos directamente)
También, dice Wojcicki, muchos usuarios buscan en youtube información relativa al coronavirus; remedios, curas o formas de protegerse.
Pero igual que hizo Google en el resto de sus servicios, su plataforma de vídeo muestra ahora a todos los usuarios una sección con información «acreditada» sobre el Covid y también da prioridad a contenidos procedentes de fuentes verificadas, mientras que cualquier otro contenido que no proceda de autoridades sanitarias o de fuentes oficiales apenas tiene visibilidad en las búsquedas y sistema de recomendación de Youtube.
Google puede incluso desactivar la publicidad y la monetización de los vídeos que tratan sobre el tema sin ser «fuente veraz» de información médica, una medida que ha creado malestar en algunos youtubers. Se trata de una medida para combatir el oportunismo (atraer audiencia con un tema del que mucha gente busca información) pero, sobre todo y según Google, esa decisión trata de combatir la propagación bulos, de información falsa, errónea, dañina o peligrosa.
De modo que para evitar la demonetización de sus vídeos y otras penalizaciones —incluyendo caer en la irrelevancia en las búsquedas y listas de vídeos recomendados— en Youtube no se dice coronavirus, sino «eso que empezó en China» o cualquier otra variante.