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¿Cuándo cambiar de móvil? Todo lo que debes saber sobre la obsolescencia programada
Las actualizaciones constantes juegan un papel vital a la hora de mantener tu teléfono móvil operativo
Dentro de todos los dispositivos electrónicos que juegan un papel imprescindible en nuestro día a día, el teléfono móvil es, fuera de toda duda, el más importante de todos. Y lo es porque a día de hoy utilizamos nuestro teléfono para absolutamente todo: desde actividades de ocio, hasta otras más sociales, pasando en los últimos años incluso por la actividad laboral.
Un hecho que se ha expandido a lo largo de los últimos años con la llegada de los smartphones a nuestras vidas. Sin embargo, el innegable aumento de las prestaciones que estos teléfonos nos ofrecen a día de hoy, ha venido de la mano de un gran incremento en sus precios. Por ello, surge una pregunta muy subjetiva para la que cada uno tiene una respuesta: ¿Cada cuánto tiempo hay que renovar el teléfono móvil?
Los aspectos imprescindibles de la obsolescencia programada antes de proceder a cambiar de móvil
Una pregunta difícil, ya que entran en juego muchos factores. En primer lugar, el consumismo derivado de la actualización anual de modelos de alta gama, invita a muchos a cambiar de móvil cada menos tiempo del debido. También la obsolescencia programada hace mella en estos caros dispositivos, acortando su vida útil más de lo debido.
Pero, ¿en qué consiste exactamente la obsolescencia programada? En resumidas cuentas, hace referencia a la duración de todos aquellos dispositivos tecnológicos que están diseñados para fallar de forma prematura con el paso del tiempo, buscando así que se queden obsoletos antes de tiempo. El fin de esto no es otro sino el de buscar que los clientes compren un modelo nuevo del dispositivo del que se trate, multiplicando así sus ganancias.
Una práctica poco ética entre la que podemos distinguir dos tipos de obsolescencia: la obsolescencia sistemática, que se trata de aquella en la que, sin molestarse mucho, los dispositivos electrónicos dejan de ser compatibles con las últimas versiones de los sistemas operativos, quedándose así inutilizables a partir de cierta versión. Por otro lado, la obsolescencia percibida es aquella que busca modificar el estilo de un dispositivo concreto, haciendo creer al cliente que ese producto ya está obsoleto y, por ende, es menos deseable.
Por ello, la empresa Netquest llevó a cabo un estudio hace tiempo en el que buscaban responder a esta pregunta en España. Y si bien la vida útil de estos teléfonos se encuentra entre los 4 y 6 años, la mayoría de españoles renueva su teléfono a los dos o tres años, por lo general, bastante antes de que el dispositivo deje de funcionar. Pero, ¿cuáles son las señales que indican que el cambio de móvil es inminente?
Si eres de esas personas que no le da especial importancia a tener entre sus manos el último modelo del mercado, es posible que quieras conservar tu teléfono hasta que deje de funcionar. Y si bien la batería se desgasta, el procesador se ralentiza y hay otros aspectos que evitan que tu teléfono funcione como el primer día, hay un aspecto clave que no muchos tienen en cuenta.
Y es que dentro de todos estos aspectos, las actualizaciones juegan un papel fundamental a la hora de mantener lo máximo posible la vida útil de tu teléfono. En muchas ocasiones, actualizar nuestro teléfono hacia un nuevo sistema operativo, puede ser la solución a los problemas de funcionamiento que un móvil relativamente viejo puede arrastrar.
Es por ello que, en muchos casos, hay algunos modelos de teléfonos que no pueden actualizarse hacia sus últimas versiones, ya que esos dispositivos no tienen la capacidad para soportar la actualización del sistema operativo. Por ello, el aspecto fundamental a tener en cuenta si buscan alargar la vida útil de tu teléfono son estas actualizaciones: mientras se pueda actualizar, podrá seguir en funcionamiento.