Brexit: las fintech británicas migran en caravana a Lituania
Decenas de fintech británicas optan por solicitar a Lituania la licencia para operar como bancos por miedo al desenlace del brexit
Decenas de compañías británicas de fintech siguen los pasos de Google y se mudan a Lituania. El gigante del buscador obtuvo en diciembre una licencia para prestar servicios financieros en todo el Espacio Económico Europeo desde el país báltico, y las fintech se apropian de la iniciativa a la luz de la incertidumbre que persiste alrededor del brexit.
Entre las fintech de esta «caravana migratoria» está el banco digital británico Revolut, el más valioso de su categoría en Europa, con más de 3 millones de clientes hasta noviembre de 2018. De igual manera que Google, Revolut obtuvo la licencia para operar como banco en Lituania, siendo la principal de las fintech británicas que buscan alejarse lo más posible del brexit.
Lituania ya es el segundo país europeo con más licencias para compañías fintech, solo superado por –precisamente– el Reino Unido. La república lituana cuenta ya con 110 empresas licenciadas en este sector, y analiza actualmente 61 aplicaciones nuevas, con la expectativa de que las solicitudes se eleven a más de 100 este año.
Temor por el brexit obliga a las fintech a buscar nueva casa
El miembro de la junta del Banco de Lituania, Marius Jurgilas, dijo a la agencia AFP que «el brexit ciertamente está alentando a aquellas empresas que necesitan el mercado de la Unión Europea (UE) a buscar ubicaciones y licencias en los estados de la euro zona».
El aumento de las solicitudes responde al rápido procesamiento en Lituania y al temor de que las licencias británicas puedan perder los derechos para proporcionar servicios de pago o de dinero electrónico a los clientes de la UE después de que el Reino Unido abandone el bloque el 29 de marzo.
Las autoridades financieras lituanas defiende que es «extremadamente cautelosa con las personas que tienen vínculos con los paraísos fiscales», por lo que a pesar de llamar la atención de la llamada «economía sumergida» no creen que haya riesgo de blanqueo de capitales.
La inquietud que provoca en los empresarios británicos el convulso debate sobre brexit está haciendo olas en el resto del continente. Esta semana también trascendió que Holanda está en conversaciones con unas 250 empresas británicas para acoger sus negocios antes de la salida del Reino Unido de la UE.