Así se imprime en 3D un barco de siete metros
La Universidad de Maine imprime en 3D el mayor objeto sólido: un barco de 7,6 metros que también la embarcación impresa más grande hasta la fecha
El Advanced Structures and Composites Center de la Universidad de Main ha recibido recientemente tres récords Guinness en una misma tarea: por utilizar el prototipo de impresora 3D de polímeros más grande, por imprimir el objeto sólido más grande y por imprimir el barco más grande, bautizado como 3Dirigo.
Una vez impresa la embarcación de 7,6 metros de eslora y 2,2 toneladas, tarea que requirió tres días, el equipo probó su flotabilidad en las instalaciones del Laboratorio de Ingeniería Oceánica Alfond W2, que dispone de un simulador de alta mar de 30 metros de largo y 9 metros de ancho capaz de producir vientos de hasta 12 metros por segundos (relativamente fuertes) y olas de hasta 0,6 metros.
El material utilizado para la impresión de 3Dirigo es un compuesto «bioderivado» que combina termoplásticos reciclados y fibras de celulosa de la madera, más económico que la fibra convencional y que se puede reciclar.
Biomateriales de impresión más económicos y sostenibles
Precisamente uno de los propósitos de este prototipo de impresora 3D es contribuir —explican desde la Universidad de Maine— al desarrollo de biomateriales que utilizan celulosa derivada de la madera, y la creación rápida de prototipos de estructuras con aplicaciones civiles, de defensa y de infraestructura.
A pesar de las dimensiones del barco —y del récord de objeto sólido impreso 3D más grande— el 3Dirigo no es el objeto más grande que puede imprimir la máquina del Advanced Structures and Composites Center.
Según el equipo de desarrollo la impresora 3D puede, en teoría, imprimir objetos de hasta 30 metros de largo, 6,7 metros de ancho y 3 metros de alto.
Normalmente las impresoras 3D de mayor tamaño se han emplean sobre todo en la construcción, para la fabricación de viviendas. En este caso no se utilizan polímeros —de tipo plásticos o resinosos— sino mezclas de hormigón o cemento. La impresión 3D de viviendas redice costes, plazos de ejecución e impacto medioambiental; permite construir una casa en cuestión de horas.