La ‘muerte’ de Tumblr estimula redes sociales de sexo
La decisión de Tumblr de prohibir el porno da paso a un alud de redes sociales que permiten y priorizan el contenido erótico
Tumblr no ha muerto, pero su decisión de prohibir el contenido para adultos fue leída por muchos como el principio del fin. La red social censura desde diciembre los blogs que muestren «imágenes, vídeos o GIF animados que muestran genitales humanos reales o pezones de mujer».
Que Tumblr abandonara el porno –el contenido por el que se hizo popular en primer lugar– ha tenido las consecuencias previsibles. Un alud de redes sociales que permiten (e incluso priorizan) el erotismo gráfico se abre paso en internet, cogiendo el testigo de la plataforma en la que compartir una frase de una película seguida de una foto porno era lo más normal del mundo.
Una porción considerable de los autores de los más de 450 millones de blogs de Tumblr está buscando casa, y muchos están migrando a redes sociales o nuevas plataformas de comunicación que condonen el contenido para adultos. Otros están creando sus propias redes en las que compartir libremente lo que en otras partes es prohibido.
Estos son los nuevos Tumblr
El 31 de diciembre –dos semanas después del veto de Tumblr al porno– nació New Tumbl, que como su nombre indica pretende espolear el otrora espíritu de lujuria, placer y libertinaje de la red social. Y está funcionando: en poco más de un mes, la plataforma alberga unos 40.000 blogs, informó Fast Company.
«Ofrecemos asilo a todos aquellos que se sienten perseguidos en otros sitios de redes sociales simplemente por querer ejercer su libertad de expresión», dice la página de ‘acerca de’ del nuevo Tumblr. «En New Tumbl creemos que no es el rol de un sitio de redes sociales censurar o editorializar el contenido que sus miembros pueden publicar».
Pillowfort es una red social alternativa que existía desde antes de la decisión de Tumblr, pero que se ha disparado tanto en los últimos meses que se vio obligada a limitar la cantidad de registros de nuevos usuarios. Y Pillowfort también permite todo tipo de contenido, así que los fans del porno en redes sociales tendrán cabida allí.
También hay comunidades en formación, como Mojofire, que no ha sido lanzada aún al público pero que se espera que se convierta en una comunidad de amantes del BDSM (bondage, dominación, sadismo y masoquismo, entre otras modalidades eróticas alternativas) que hasta mediados de diciembre tuvieron una casa en Tumblr.
Fast Company también informa de que el veto de Tumblr está dando una nueva vida a Make Love Not Porn, un portal de porno alternativo generado por usuarios que pretende luchar contra los conceptos equivocados de la sexualidad que promueve la pornografía comercial.
Y, si nada de esto ayuda a llenar el vacío que dejó Tumblr, huelga decirlo: se estima que la porno representa el 15% del contenido de internet, y ese parece ser un negocio que no para de crecer.