Google prepara una tarjeta bancaria para competir con Apple Card
La compañía ha confirmado que explora nuevas opciones de pago para que sus clientes. Mientras, un año después, Apple Card está "desaparecida"
A pesar de la relativa «desaparición» del fenómeno Apple Card —la tarjeta bancaria de Apple— Google prepara su propia tarjeta bancaria física integrada en el sistema de pago Google Pay.
De igual modo que la de Apple, la tarjeta de Google se emitiría en colaboración con entidades bancarias establecidas —inicialmente con las entidades Citi y Stanford Federal Credit Union, según ha confirmado la propia Google— de tal modo que Google Pay dé a los usuarios opciones para el pago con tarjeta física, con el móvil y a través de internet.
Google ha confirmado parcialmente esta información obtenida inicialmente por Tech Crunch: la compañía ha reconocido que explora su asociación con bancos y entidades de crédito —de los EEUU— para ofrecer cuentas corrientes ‘inteligentes’ a través de Google Pay pero con el respaldo de la reserva federal; y para que sus clientes se beneficien de nuevas herramientas financieras.
Sin embargo y a diferencia de la tarjeta de Apple, que es de crédito, la de Google sería una tarjeta de pago recargable (de débito) para pago directo y sin financiación del gasto.
La de Google sería por tanto más una opción de pago adicional para los usuarios de Google Pay con el añadido de integrarse en herramientas para la gestión ‘inteligente’ de las finanzas, pero sin necesidad de cumplir los requisitos asociados a la cesión de crédito. La tarjeta de Apple, en cambio, es una tarjeta de crédito de «marca compartida» (cobranding) que sólo pueden obtener personas con un historial crediticio favorable.
¿Qué fue de la Apple Card?
Precisamente hace ahora algo más de un año desde que Apple lanzó su tarjeta de crédito Apple Card, la que fuera uno de los movimientos más llamativos del asalto de las grandes tecnológicas al sector financiero, y que también podría ser otro de sus grandes tropiezos.
Porque a pesar de los titulares iniciales los expertos en productos financieros no tardaron en poner en duda las propiedades «milagrosas» que Tim Cook atribuía a la tarjeta de crédito Apple Card.
La tarjeta de Apple primero fue calificada como una tarjeta de cobranding más que no ofrecía ninguna novedad a nivel financiero; después fue acusada de ser una tarjeta ‘sexista’ —incluso por el propio Steve Woz, cofundador de Apple— que además no tenía capacidad para funcionar de forma autónoma por contactless, sino siempre dependiente del iPhone. A lo que hubo que añadir unos intereses considerados «entre la usura y lo criminal» por el propio John Gruber —uno de los grandes «evangelizadores» de Apple— o, al menos, «muy lejos del bajo interés» anunciado inicialmente por Apple.
Todo lo anterior sin contar con que, más de un año después, no hay ni rastro de la tarjeta Apple Card en otros países y regiones fuera de EEUU. Eso a pesar de fue el propio CEO de Goldman Sachs (socio emisor de la tarjeta Apple Card) quien hace más de un año anticipó que la tarjeta de Apple llegaría a otros países. Con todo resulta difícil valorar ahora mismo si esta apuesta de Apple ha sido un éxito o un fracaso.
En cualquier caso Google no va a dejar pasar la oportunidad de sufrir el mismo tropiezo, o de triunfar donde Apple —tal vez y al menos por ahora— no ha logrado el éxito que esperaba.