En Noruega los taxis eléctricos se cargarán sin cables
La capital noruega confía en la carga inalámbrica par impulsar la adopción de los taxis sin emisiones, que serán obligatorios a partir de 2023
Noruega ha adoptado los coches eléctricos a un ritmo muy superior al de cualquier otro países gracias a sus infraestructuras de carga y a políticas que estimulan su adquisición. En 2018 casi uno de cada tres coches nuevos (el 31,2%) matriculados en Noruega era eléctrico.
En el caso de los taxis Oslo quiere que todos ellos sean eléctricos en 2023. Y si puede ser antes, mejor: con ese propósito la ciudad proyecta instalar puntos de carga para coches eléctricos por inducción, sin cables.
El objetivo es que los taxis se recarguen mientras esperan al siguiente servicio en las paradas para que los taxistas no tengan que preocuparse por los tiempos de carga.
La carga por inducción consiste en la transmisión inalámbrica de electricidad, a través del aire, de la misma forma a como se cargan algunos teléfonos móviles al colocarlo sobre una superficie de carga inalámbrica. Otro ejemplo conocido son los cepillos de dientes eléctricos.
En el caso de los coches eléctricos será necesario instalar la bobina inductora bajo el asfalto de las paradas y carriles para taxis. Esa bobina produce un campo magnético que induce una corriente eléctrica en otra bobina igual pero situada en los bajos del coche.
Uno de los primeros obstáculos a resolver es que los taxis incorporen la opción de carga por inducción, y que sea compatible con la instalación municipal.
Cargar la batería mientras el vehículo circula
Actualmente compañías tecnológicas como Google con Plugless y automovilísticas como Renault, BMW o más recientemente Audi, entre otras, desarrollan sistemas de carga inalámbrica para coches eléctricos por la ventaja potencial que supone cargar las baterías mientras se circula por carriles reservados para coches eléctricos.
La carga inalámbrica, instalada en plazas de aparcamiento públicas o privadas, también elimina la necesidad de que sea el conductor quien el vehículo a la toma de corriente después de utilizarlo; en el futuro además mantendrá los coches autónomos circulando «indefinidamente» al recargarse «por sí mismos».
Aunque la carga por inducción es menos eficiente que la carga por cable, las autoridades confían en que sea lo suficientemente rápido y eficiente como para satisfacer las necesidades de los taxistas, según recoge Reuters, e incrementar la velocidad de adopciones de los taxis sin emisiones.