Hispano Suiza renace con Carmen, un deportivo eléctrico de 1019 CV
En el salón del automóvil de Ginebra Hispano Suiza desvelará el deportivo eléctrico de lujo Carmen, cuya producción estará limitada a 19 unidades
Todavía no se conocen ni el aspecto ni las especificaciones finales de Carmen, pero sí algunos detalles del superdeportivo eléctrico y primer vehículo Hispano Suiza dede hace ochenta años, desde que la compañía La Hispano-Suiza, Fábrica de Automóviles, S. A. dejó de fabricar automóviles. «El nombre de Carmen es en honor a nuestra madre y nieta de Damián Mateu, fundador de Hispano Suiza», dice Miguel Suqué Mateu, presidente de Hispano Suiza.
El nuevo modelo de Hispano Suiza dispone de dos motores eléctricos de 375 kW, uno en cada rueda trasera, que proporcionan una potencia combinada de más de 1019 CV (750 kW) implementados en colaboración con la también española QEV Technologies, especializada en electromovilidad y empresa que gestiona el equipo técnico de la escudería Mahindra Racing de Formula E.
El paquetes de baterías inicial de Carmen tiene una capacidad de 80 kWh, que se verá ampliada más adelante con una batería de 105 kWh sin incremento del volumen ni del peso para aumentar la autonomía del vehículo, que está previsto supere los 400 kilómetros.
Con esa potencia Carmen, de apenas 1.690 kilogramos, acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en menos de 3 segundos. La velocidad máxima estaría limitada a 250 kilómetros por hora.
Un «gran turismo eléctrico de hiperlujo»
Descrito por la compañía como un «gran turismo eléctrico de hiperlujo de nueva generación», el Hispano Suiza Carmen combina el rendimiento de un hiperdeportivo «con el trabajo artesanal y una atención meticulosa a los detalles técnicos y de ingeniería. Un homenaje adecuado para una marca de coches española emblemática.»
El interior combina el diseño clásico de los Hispano Suiza de los años de 1920 y 1930 con la última tecnología, incluyendo una pantalla táctil de alta definición y 10,1 pulgadas que da acceso a los ajustes del vehículo y también al sistema de información y entretenimiento.
La carrocería de Carmen, en la que abunda la fibra de carbono y con un coeficiente aerodinámico de 0,325 —inferior al de un Porsche 918 Spyder o un Ferrari F12, según la compañía— está inspirada en las líneas del Hispano Suiza H6C Dubonnet Xenia de 1938, vehículo que combinaba soluciones técnicas aportadas por el aviador y piloto de carreras André Dubonnet y las líneas del carrocero franco-ucraniano Jaques Saoutchik; Saoutchik ‘vistió’ a otro mítico de la automoción española, el conocido como Pegaso Z102 Saoutchik.
19 unidades a 1,5 millones de dólares. Más impuestos
Está previsto que, tras su presentación pública esta semana en Ginebra, el superdeportivo Carmen se fabrique entre finales de 2019 y 2021, tras las pruebas en carretera programadas para mediados de este año.
El precio de cada una de las 19 unidades será de 1,5 millones de dólares (alrededor de 1,8 millones con impuestos) y las primeras unidades se entregarán en junio de 2020, según un comunicado de la compañía.
La disputa por la marca Hispano Suiza
La historia reciente de la histórica marca Hispano Suiza es tortuosa y compleja. Tanto que, en la actualidad, dos empresas diferentes compiten por los derechos de la marca: Hispano Suiza Automobilmanufaktur AG e Hispano Suiza Cars. Esta última es la «heredera histórica» de La Hispano-Suiza, Fábrica de Automóviles, S. A.», la «Hispano Suiza» original fundada en 1914 por el español Damià Mateu y el suizo Marc Birkigt.
Actualmente Hispano Suiza Cars, presidida por Miguel Suqué Mateu, bisnieto de Damià Mateu, pertenece al grupo familiar Grupo Peralada —con negocios en los sectores del ocio, la cultura, la vitivinicultura, y también la industria— y a la sociedad francesa Safran, especializada en en defensa y equipamiento aeronáutico.
La disputa por la marca continúa en la actualidad, y tiene su origen en la pérdida de los derechos sobre el nombre Hispano Suiza tras años de inactividad: «Desde el cambio de directiva en 1936 y la venta en 1946 de sus fábricas y activos, la empresa “La Hispano-Suiza de Automóviles S.A.’ no ha producido ni diseñado ningún vehículo, ni siquiera ha fabricado piezas de repuesto,» explica J. J. López en Espíritu Racer, en un excelente resumen de la historia de la marca.