Trump elige a un enemigo de las grandes tecnológicas como regulador de las ‘telecos’
Uno de los redactores de 'Proyecto 2025', la guía ultraconservadora de los republicanos, estará al frente de la Comisión Federal de Comunicaciones de EE UU
Uno de los primeros fichajes de Donald Trump para su segunda legislatura es Brendan Carr, de 45 años, quien presidirá la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC). Carr no sólo es conocido por ser aliado de Elon Musk, sino que es un severo detractor de las grandes empresas tecnológicas, entre ellas TikTok.
Carr no es ajeno a la FCC: actualmente se desempeña como uno de los cinco comisionados de la institución que se encarga de las telecomunicaciones del país norteamericano, como la radio, la televisión e Internet.
El republicano impulsa desde hace tiempo una posición más conservadora para la comisión y, tras su nombramiento el pasado domingo, no dudó en exponer sus prioridades. «Debemos desmantelar el cartel de la censura y restaurar los derechos de libertad de expresión para los estadounidenses», dijo el mismo día en X.
Carr denuncia que las grandes compañías tecnológicas forman un ‘cartel’ debido a sus políticas de regulación de contenidos que tratan de contrarrestar la desinformación, como Facebook y la anterior Twitter, una acusación que comparten los conservadores desde hace un tiempo.
Para los responsables de estas plataformas, estas actuaciones buscaban disminuir la toxicidad, sobre todo sobre la desinformación en tiempos de elecciones y las teorías conspirativas relacionadas con la pandemia por el covid-19, que afectaban a numerosos usuarios.
Sin embargo, los conservadores replican que estas medidas limitaban injustamente sus opiniones, una percepción que influyó en la decisión de Elon Musk de adquirir Twitter y transformarla en X.
Trayectoria en FCC
Brendan Carr es miembro de la FCC desde 2017, tras ser nominado por Trump durante su primer mandato. Durante sus cinco años como comisionado, Carr obtuvo en tres ocasiones la confirmación unánime del Senado estadounidense. Sin embargo, su vínculo con la FCC se remonta a 2012, cuando trabajó como asesor del entonces presidente de la agencia, Ajit Pai.
Doctor Cum Laude por la Universidad de América, el republicano también ha ejercido como abogado en litigios, apelaciones y asuntos regulatorios, estableciendo un perfil técnico y jurídico en el ámbito de las ‘telecos’.
En estos años, el hombre de 45 años se ha manifestado en contra de TikTok, señalando que no es solo «una aplicación de video más», sino que es una máquina de guardar datos confidenciales a quienes acceden. Por ello, considera en que la plataforma debería eliminarse de Apple Store y Google Store.
‘Proyecto 2025’
El nuevo presidente de FCC es uno de los redactores del ‘Proyecto 2025’, una propuesta ultraconservadora de la Fundación Heritage que podría funcionar como hoja de ruta del próximo gobierno de Trump.
Este documento de más de 900 páginas ha sido escrito por varios ex funcionarios del empresario inmobiliario y contempla distintas medidas drásticas, como el despido de miles de funcionarios, severos recortes fiscales, el desmantelamiento del Departamento de Educación y otras agencias federales, según recoge BBC.
En cuanto al capítulo de Carr, las prioridades principales de su agencia se centrarían en “frenar a las grandes tecnológicas, promover la seguridad nacional, desencadenar la prosperidad económica y garantizar la responsabilidad y el buen gobierno de la FCC”.
En el texto, también ha aseverado que TikTok debería ser prohibirse y ha respaldado la eliminación de las normas de neutralidad de la red, abogando por “una legislación que derogue” la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones, que protege a las plataformas tecnológicas que moderan contenido generado por los usuarios.
“El Congreso debería hacerlo asegurándose de que las empresas de internet ya no tienen carta blanca para censurar el discurso protegido mientras mantienen sus protecciones de la Sección 230”, ha escrito en el Proyecto 2025.
Carr también ha señalado que la FCC «hará cumplir» a los medios de radiodifusión a operar en «interés público».