¿Qué pasa con los perfiles en redes sociales después de morir? La respuesta está en el testamento digital
Descubre este tipo de testamento, una herramienta clave para decidir sobre tu legado digital y gestionar tu huella online después de la muerte
Con la llegada de Internet, la digitalización ha transformado todos los aspectos de nuestra vida, incluida la forma en que enfrentamos la muerte. No solo debemos pensar en el destino de nuestros bienes materiales, sino también en el de nuestra huella digital. Así pues, lo que se preguntan muchos es qué pasa con nuestros perfiles en redes sociales y cuentas online tras nuestro fallecimiento.
Es aquí donde entra en juego el testamento digital, un documento que permite decidir sobre nuestro “yo digital”. Aunque es un concepto relativamente nuevo, su impacto en la sociedad es significativo y continúa creciendo con el paso de los años.
¿Qué es el testamento digital?
El testamento digital se centra en el destino de la información digital que generamos a lo largo de nuestra vida, como perfiles en redes sociales, correos electrónicos y otros servicios en la nube. La Ley Orgánica 3/2018 en España regula este tipo de testamento y establece las pautas para gestionar nuestros datos en Internet tras nuestra muerte.
Este documento permite designar a una persona que se encargue de manejar o eliminar nuestra información digital cuando ya no estemos. La figura de un albacea digital es clave en este proceso, ya que su papel es garantizar que se cumpla nuestra voluntad en relación con nuestros activos digitales.
Procedimiento para crearlo
El proceso para crear un testamento digital comienza recopilando información relevante sobre nuestras cuentas en Internet, como nombres de usuario y contraseñas. Estos detalles se integran en el documento, junto con las instrucciones sobre el destino de cada cuenta o perfil digital.
Para legalizarlo, es necesario acudir a una notaría. Allí, el titular del testamento detalla qué personas recibirán acceso a su información y bajo qué condiciones. Una vez firmado ante notario, el documento adquiere validez legal, lo que proporciona un marco claro para la gestión de los datos después de nuestra muerte.
Tipos de testamento digital
- Testamento electrónico de emergencia: Este tipo de testamento permite a los herederos acceder a las cuentas digitales más relevantes, como cuentas bancarias online, correo electrónico o archivo de fotos y vídeos. Se trata de un enfoque más simplificado que prioriza el acceso inmediato a información crítica.
- Testamento electrónico detallado: Por otro lado, el testamento detallado abarca un conjunto más amplio de información digital. Este incluye correos electrónicos, redes sociales y contenido en la nube, además de otros datos importantes que el fallecido desea proteger y legar. Este enfoque más exhaustivo asegura que todos los aspectos de la vida digital del individuo se gestionen conforme a sus deseos.
Ausencia de normativa Internacional
Un obstáculo importante es que las normas de este tipo de documento solo se aplican dentro del territorio español. Esto significa que no existe una regulación internacional que garantice que las plataformas globales, con sedes fuera de España, respeten las disposiciones de un testamento digital español.
Según los expertos de ‘Legálitas’, este vacío legal puede ser un reto para los herederos. Las empresas globales no están obligadas a cumplir las instrucciones de un testamento digital nacional, lo cual podría generar conflictos o dificultades al momento de acceder a ciertas cuentas. Esta realidad destaca la necesidad de una mayor armonización en la regulación de los activos digitales a nivel internacional.
La importancia de este tipo de testamento
El testamento digital permite prevenir problemas a nuestros seres queridos, evitando que nuestra información quede sin supervisión o en manos desconocidas. Anticiparse y decidir sobre nuestro legado digital es un acto de responsabilidad que facilita el cierre de nuestra vida online para quienes nos sobreviven.
Algunas plataformas de redes sociales, como Facebook y Twitter, han implementado políticas para manejar cuentas de usuarios fallecidos, pero la falta de un marco legal coherente puede generar complicaciones. La ausencia de una regulación uniforme también puede llevar a disputas familiares sobre el acceso y control de las cuentas, lo que podría complicar el duelo.
Aunque todavía queda camino por recorrer en términos de regulación y reconocimiento internacional, el testamento digital es esencial en una era donde nuestra vida personal y profesional está cada vez más entrelazada con el mundo digital. A medida que la sociedad se adapta a estos cambios, es probable que este tipo de testamento se convierta en una práctica más común y reconocida.