¿Sabías que tu testamento podría no ser válido? 6 ocasiones en las que debes actualizarlo

El testamento es el documento en el que una persona decide cómo y a quién legar sus bienes. Se trata de un trámite sencillo y económico, pero que resulta imprescindible para evitar conflictos entre los herederos y que recibir la herencia se convierta en un proceso largo y complejo.

También hay que tener en cuenta que el testamento se puede cambiar tantas veces como se quiera, pues es un documento revocable, tal como indica el Código Civil en su artículo 737.

Hay dos tipos de modificaciones: las expresas, que son las que reemplazan en su conjunto al documento anterior, que queda sin efecto; y las tácticas, que únicamente afectan a ciertas disposiciones que resultan incompatibles con las de la versión anterior.

Para llevarlas a cabo, hay que presentar un nuevo testamento ante notario, como en la primera vez, y se considera válida la última modificación que se hiciera al documento. Los cambios los tiene que hacer el propio testador, pues el acto testamentario es personal y no puede ser delegado.

De esta manera, el testador puede hacer las modificaciones que considere para así adaptarlo a las circunstancias de cada momento de su vida. Algunas de las ocasiones en las que es recomendable revisar el testamento y valorar hacer cambios son las siguientes:

Cambio del estado civil o familiar

Casarse, divorciarse o tener un hijo son algunas de las situaciones más relevantes de la vida de una persona que pueden llevarla a hacer modificaciones en su testamento, con el objetivo de asegurarse de que un ser querido, como un nuevo cónyuge o el recién nacido, no queden excluidos de la herencia.

Por ejemplo, hay casos de excónyuges que han sido los beneficiarios de los bienes, o hijos biológicos que no han recibido la herencia porque sus progenitores no actualizaron el testamento.

El beneficiario atraviesa un cambio importante

Si el beneficiario que el testador ha designado está enfermo, o si falleciera antes o si, por ejemplo, sufriera un problema de abuso de sustancias o alguna discapacidad –que pudiera impedir cumplir los deseos del testamento– también es importante actualizar el documento.

Mudarse a otro país

Los expertos recomiendan empezar desde cero si hay una mudanza a otro país, pues las distintas jurisdicciones legales, derechos de propiedad, autoridad del albacea, implicaciones fiscales y diferencias en el derecho familiar pueden hacer que un testamento redactado en un sitio no sea válido en el extranjero.

A la hora de volver a hacer el testamento es importante revisar las leyes locales para evitar complicaciones fiscales y legales.

Cambios de opinión

El hecho de haber decidido dejar los bienes a una persona en concreto no significa que esta elección vaya a ser definitiva. Tampoco la persona escogida como albacea o apoderado.

Si hay cualquier hecho que lleve a un cambio de opinión del testador, puede actualizar estos datos cuando desee.

Incremento de los activos

A la hora de hacer el testamento, hay que determinar si los herederos escogidos tienen la madurez financiera suficiente para manejar un beneficio inesperado de los activos legados, sin importar su tamaño.

Sin embargo, si hay un incremento de estos, podría ser que surgiera la necesidad de actualizar el documento, agregando beneficiarios o redistribuyendo los activos a consecuencia de este aumento de los bienes.

No se ha revisado el testamento en años

Por último, aunque no haya habido cambios sustanciales en la vida del testador, la regla general es revisar el documento cada cinco años.

El testamento tiene que ser un documento flexible, recalcan los expertos, por lo que es necesario actualizarlo periódicamente para asegurarse de que sigue cumpliendo los objetivos marcados inicialmente.