Tengo una moneda defectuosa y quiero cambiarla, ¿qué dice el Banco de España?

Las monedas de euros, al igual que todas las divisas, se fabrican a escala industrial con maquinaria especializada que garantiza la aplicación de estrictos controles de calidad a lo largo del proceso de producción.

Y pese a que el metálico es duradero debido a los materiales que se emplean en su fabricación (cobre, bronce, latón, entre otros), su uso prolongado o la exposición a factores externos, como la deformación o corrosión, pueden provocar un desgaste que altere sus características, dificultando su identificación.

Esto no solo hace difícil conocer el valor nominal de las monedas, sino que estos defectos provocan que sean no aptas para la circulación y, por tanto, deben retirarse del mercado.

El Banco de España (BdE) explica en su página web que el retiro de estas piezas son «para prevenir problemas en su identificación por parte de las máquinas expendedoras o de pago, así como para evitar que causen confusión sobre su autenticidad entre los usuarios».

En este escenario, la institución, encargada de poner en circulación monedas en euros nuevas, tiene un procedimiento para hacer el canje de monedas deterioradas.

Qué hacer con mi moneda defectuosa

Para realizar el canje de las piezas deterioradas, deberás dirigirte con cita previa a una sucursal del BdE o a una entidad de crédito. El procedimiento podrá realizarlo cualquier persona física o jurídica que tenga estas monedas.

Por regla general, el BdE reembolsará o reemplazará las monedas de euro legítimas que estén deterioradas, siempre que sean identificadas como auténticas por las máquinas designadas para tal fin.

No obstante, si hay dudas sobre la autenticidad de estas, la institución realizará un análisis técnico, cuyo resultado será comunicado de inmediato al propietario.

Asimismo, el número máximo de monedas para su canje es de hasta 1.000 unidades sin necesidad de notificarlo al banco. En caso exceda esta cantidad, deberá ser comunicado para que el BdE «organice su recepción».

Esta comunicación deberá hacerse por correo electrónico enviando un formulario que puede encontrarlo en este enlace. Este mail deberá incluir, además, información relativa al origen de las monedas y los datos personales del solicitante. Las monedas deben presentarse de la siguiente manera:

Separadas por denominaciones
Cerradas en bolsas de plástico transparente con el contenido máximo que puedes consultarlo aquí.
Cada bolsa debe contener los detalles de identificación del solicitante, el importe, la denominación, la fecha de empaquetado, peso y número de la bolsa.

Casos en que se rechaza el canje

Si se demuestra que las piezas fueron alteradas «deliberadamente o por un proceso del que sería razonable esperar que tuviera por efecto alterarlas», indica el órgano responsable.
Si fueron sometidas a procesos de incineración o plantas de reciclado.
Si su deterioro fue causado por un daño mecánico intencionado o por una alteración con fines decorativos, artísticos, entre otros.
Que las monedas de 1 y 2 euros tengan separado el anillo del núcleo o que parezcan «reensambladas».
Si las monedas no se presentan como indica en el apartado anterior.