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Lo tienen prohibido: la Guardia Civil no podrá registrar estos vehículos en un control de tráfico
La ley contempla algunas excepciones en los controles en la carretera de las fuerzas de seguridad
Los controles de tráfico por parte de la Guardia Civil o la Policía Nacional son habituales, y tienen por objetivo velar por la seguridad de la ciudadanía. Los conductores están obligados a detener sus vehículos y a colaborar con las autoridades en todo lo que se les pida, pero existen algunas excepciones.
Los controles policiales más habituales son de alcohol y drogas, de velocidad, del uso del cinturón de seguridad o del teléfono móvil, de la ITV, así como del estado de los coches que están en circulación.
Saltarse uno de ellos conlleva una multa de 200 euros y pérdidas de cuatro puntos del carnet. Además, negarse a un test de alcohol y droga puede considerase un delito, especialmente si se trata de un accidente de tráfico. Y el desacato a la autoridad conlleva una pena de multa de uno a tres meses.
Vehículos exentos de los controles
La Ley Orgánica 4/2015 establece que los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado pueden «limitar o restringir la circulación en supuestos de alteración de la seguridad ciudadana o de la pacífica convivencia, o cuando existan indicios de que pueda producirse dicha alteración».
También se permite su intervención para prevenir los delitos de especial gravedad o generadores de alarma social, así como la detención de las personas que hubiesen participado en algún delito.
Sin embargo, los agentes necesitan una autorización especial del propietario del vehículo o una orden judicial si quieren registrar autocaravanas, roulottes o campers, porque se consideran viviendas, por lo que tiene que haber algún motivo que justifique el registro de la policía, como un delito.
Es decir, las autoridades sí que pueden detener estos vehículos durante un control de tráfico, pero lo que no pueden hacer es registrarlo, a no ser que, por ejemplo, tengan la sospecha clara de que se está cometiendo un delito. En ese caso pueden entrar y retener a los ocupantes.
Cómo actuar ante un control de carretera
La recomendación ante un control de tráfico es mantener la calma y seguir las indicaciones de los agentes:
- Reduce la velocidad progresivamente a la que veas el control y estaciona el vehículo a un lado de la calzada, lo más cerca posible del agente, pero manteniendo la distancia de seguridad.
- Sigue las indicaciones de las autoridades: si el policía levanta el brazo en vertical, tienes que detener completamente el vehículo.
- No quitarte el cinturón de seguridad ni bajarte del coche, a no ser que los agentes te lo soliciten.
- Mantén las manos visibles en todo momento, preferiblemente en el volante.
- Si es de noche, enciende la luz interior del vehículo.
- Baja la ventanilla y espera instrucciones.
- Prepara la documentación que te puedan solicitar: permiso de circulación, carnet de conducir y justificante del seguro.
- Si te piden que bajes del coche, mantén la calma hasta que acaben de hacer las comprobaciones necesarias.
También hay que tener en cuenta que firmar una multa no quiere decir que se esté aceptando ninguna culpabilidad, si no que se está indicando que se ha recibido la sanción.
Durante el control, la ciudadanía tiene derecho a ser tratada con respeto, a pedir al agente que se identifique e incluso a permanecer en silencio y solo hablar en presencia de un juez si no se está conforme con las actuaciones de la policía. No obstante, siempre se recomienda responder de manera clara y concisa a las preguntas de los agentes.
Con todo, si el conductor siente que sus derechos están siendo violados, se puede grabar la interacción de manera discreta, siempre que se haga en un lugar público y sin interferir en la labor de las fuerzas de seguridad. También se puede anotar el nombre y número de placa del oficial.