Preocupación entre funcionarios de Muface, Isfas y Mugeju por las «presiones» a oncólogos: «Pedimos al Gobierno que investigue»

El sindicato mayoritario de funcionarios alza la voz después de conocerse una crítica situación que afecta a la oncología privada

Muface pide al Gobierno soluciones

Desde CSIF piden al Gobierno investigar lo sucedido

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MUFACE vuelve a encontrarse con un gran problema después de superar el concierto anunciado a finales de 2024. Desde el Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) han lanzado un alarmante mensaje después de la información publica por ABC, donde se expone una grave situación en la oncología de la sanidad privada.

Según la información publicada por el medio anteriormente mencionado, los oncólogos han denunciado presiones para no recetar fármacos caros contra el cáncer, ahorrando así costes. En los informes publicados se muestran casos en las aseguradoras DKV, Adeslas, Sanitas y Cigma. Aunque la primera de ellas no continuará en MUFACE, Adeslas sí ha dado el visto bueno al nuevo pliego del Gobierno.

Desde el grupo mayoritario de representación a funcionarios, han lanzado un mensaje a través de ‘X’, mostrando su preocupación por estas informaciones. «Pedimos al Gobierno que investigue y actúe de manera inmediata para aclarar esta situación y, en su caso, depurar responsabilidades. Llevaremos esta cuestión al próximo Consejo General de Muface», han señalado.

Ante esta alarmante situación, en CSIF admiten haber recibido ya mensajes de mutualistas muy preocupados por la situación. Quieren conocer que diferencias existen entre los tratamientos oncológicos que se aplican en las mutuas de funcionarios y los utilizados en la sanidad de las comunidades autónomas, es decir, en el sistema público.

MUFACE ante una alarmante situación con los tratamientos de cáncer

MUFACE y el resto de mutualidades del estado, como ISFAS y MUGEJO vuelven a encontrarse con una situación complicada de entender. Después de salvar el concierto, la información publicada pone en riesgo la salud de este colectivo.

En los documentos analizados por ABC, se ha revelado que los asesores oncológicos de Atrys Health-Bienzobas están rechazando inicialmente la autorización de tratamientos de alto impacto propuestos por los médicos, a pesar de que estos fármacos son habituales en la sanidad pública y han demostrado mejorar la supervivencia de los pacientes.

Estos tratamientos incluyen medicamentos como Avastin, Panitumumab, Cetuximab, Ramucirumab y Pertuzumab, todos ellos administrados por vía intravenosa en hospitales de día oncológicos. No obstante, en los informes revisados no aparecen objeciones similares a tratamientos más antiguos y de menor coste, ni a terapias orales nuevas pero no cubiertas por aseguradoras.

La crisis de MUFACE continúa
Las últimas informaciones provocan preocupación en los funcionarios españoles

Entre los principales argumentos para rechazar estos medicamentos, los informes destacan el elevado precio. En muchos casos, los asesores justifican la negativa alegando que dichos medicamentos no son «coste efectivos», es decir, que su beneficio en comparación con alternativas más baratas no compensa el gasto adicional que se pueda realizar.

Incluso los documentos reflejan que, en varias ocasiones, los asesores argumentan que los medicamentos propuestos no están incluidos en la ficha técnica aprobada por la Agencia Española del Medicamento o que no se ajustan a guías internacionales, a pesar de que los oncólogos que los prescriben aseguran totalmente lo contrario.

Los médicos recurren a las aseguradoras

Cierto es que cuando los médicos insisten en la necesidad de dar este tipo de tratamientos, o recurren directamente al servicio de atención al cliente de la aseguradora, la autorización finalmente se concede. De esta forma, se han generado diversos interrogantes sobre la transparencia en la toma de decisiones y el acceso equitativo a los tratamientos oncológicos más innovadores, dejando dudas en la viabilidad de la oncología privada.

Estos informes, como hemos mencionado anteriormente, afectan a todos los usuarios que tienen seguro privado y se han tratado un cáncer en la medicina privada. En España se estima que más de millón y medio de personas pertenecen a MUFACE, siendo un colectivo importante en la cartera de las aseguradoras.

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Cristina Tubilla Guerrero

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