Este país europeo se despide del correo postal: dejará de entregar cartas este año
El país nórdico pone fin a cuatro siglos de servicio postal y apuesta por la paquetería
Foto: Freepik.
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Dinamarca está a punto de marcar un hito en la historia de las comunicaciones: PostNord, la empresa estatal de correos, ha anunciado que dejará de entregar cartas a finales de 2024, poniendo fin a una tradición de más de 400 años. La drástica reducción en el volumen de correspondencia y el auge de la digitalización han llevado al país escandinavo a tomar esta decisión, que transformará por completo el sistema postal danés.
El declive del correo postal en Dinamarca ha sido progresivo y contundente. En el año 2000, se entregaban más de 1.400 millones de cartas al año, mientras que en 2024 esa cifra ha caído por debajo de los 200 millones. La reducción del 90% en el uso de este servicio lo ha vuelto insostenible desde el punto de vista financiero, llevando a PostNord a reorientar su modelo de negocio hacia la paquetería, impulsada por el comercio electrónico.
El 30 de diciembre de 2024 será el último día en que se repartirán cartas en Dinamarca, marcando oficialmente el cierre de este servicio. Antes de esa fecha, se llevará a cabo un proceso escalonado:
- Junio: Se retirarán los 1.500 icónicos buzones rojos que adornan las calles danesas.
- 18 de diciembre: Se venderá el último sello postal.
- 29 de diciembre: Solo se aceptarán cartas urgentes, certificadas o con acuse de recibo.
- 30 de diciembre: Se realizará la última entrega postal en la historia de Dinamarca.
Impacto en el empleo y en la sociedad
El cierre del servicio postal tradicional tendrá consecuencias en el empleo, con la eliminación de 1.500 puestos de trabajo en PostNord. Aunque la empresa estatal mantendrá su actividad en la distribución de paquetes, el personal dedicado a la gestión de cartas verá desaparecer sus funciones.
El Gobierno danés ha dejado abierta la posibilidad de que empresas privadas ofrezcan un servicio postal residual, aunque sin garantías de que tenga una cobertura nacional similar a la actual. El ministro de Transporte, Thomas Danielsen, ha señalado que podría licitarse el servicio a otras compañías, pero sin especificar los términos en los que se haría.
Por otro lado, el impacto cultural y emocional de esta decisión es innegable. En Dinamarca, como en muchos otros países, las cartas han sido parte fundamental de la comunicación entre personas, empresas y administraciones. El país nórdico fue pionero en la implementación de sistemas postales eficientes, con una historia que se remonta a 1624, cuando el rey Christian IV estableció el primer servicio de correos.
Un fenómeno que se extiende a otros países
El caso de Dinamarca no es aislado. En Alemania, el operador postal Deutsche Post ha anunciado una reducción progresiva de sus servicios, lo que supondrá la eliminación de 8.000 empleos. En otros países europeos, la digitalización de la administración pública y el auge de las comunicaciones electrónicas están llevando a repensar el modelo postal tradicional.
En contraste, España ha optado por mantener el servicio postal universal hasta al menos 2030, garantizando el envío de cartas en todo el territorio con tarifas reguladas. No obstante, al igual que en Dinamarca, Correos ha reorientado su negocio hacia la paquetería, aprovechando el crecimiento del comercio electrónico.
El correo postal, un símbolo del pasado
Con la desaparición del servicio postal tradicional en Dinamarca, se cierra un capítulo en la historia de las comunicaciones. Lo que durante siglos fue la principal vía de conexión entre personas y territorios, queda relegado a un recuerdo nostálgico, mientras el mundo sigue avanzando hacia la digitalización.
La última carta que se entregue en Dinamarca será mucho más que un simple sobre con destino final: será el adiós definitivo a una era en la que las palabras viajaban en papel, selladas con tinta y emoción.
