El nuevo distintivo de seguridad de la DGT que ya se está implantando en España
La DGT introduce este cambio en algunas de las carreteras españolas con más accidentes de tráfico por adelantamiento
Un agente de la Guardia Civil de Tráfico. Foto: Ricardo Rubio / Europa Press (archivo)
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha implementado recientemente cambios en la señalización de las carreteras con el propósito de aumentar la seguridad vial y reducir la cantidad de accidentes en las autovías de toda España.
En concreto, la DGT ha introducido las líneas continuas rojas, unas marcas viales pintadas sobre el asfalto que refuerzan las tradicionales líneas continuas blancas.
El objetivo de esta nueva señalización es advertir a los conductores de que manejan por una zona potencialmente peligrosa, donde los adelantamientos están prohibidos.
Estas líneas buscan captar la atención de las personas al volante, así como incrementar la percepción del peligro en esos tramos.
Este sistema de señalización ya se está poniendo a prueba en varias carreteras convencionales, particularmente en aquellas donde los adelantamientos indebidos provocan un alto número de accidentes.
Un ejemplo de ello es un tramo de 10 kilómetros de la carretera A-355 en Coín, que conecta las localidades de Marbella y Cártama (Málaga). Esta ruta es conocida como ‘carretera de miedo’ debido a que es uno de los puntos que más accidentes de tráfico acumula anualmente.
La DGT ha elegido estos tramos tras recopilar estudios de siniestralidad y evaluar el comportamiento de los conductores en España.
La DGT endurece las sanciones por adelantamientos en estas zonas
Como se recuerda, los adelantamientos en cualquier línea continua -independientemente del color que sean- están prohibidos, salvo excepciones muy específicas, recuerda Autofácil.
Sobre esto, la DGT advierte que cruzar una línea continua supone un grave peligro tanto para el conductor como para el resto de usuarios de la vía.
Por otro lado es importante recordar que sólo está permitido adelantar cuando las líneas son discontinuas, y en tramos con poca visibilidad siempre habrá línea continua con el fin de evitar accidentes.
Por esta razón, intentar adelantar sin ver claramente a los vehículos que vienen en sentido contrario supone un riesgo grave. Saltarse esta norma puede costar hasta 400 euros y la pérdida de 4 puntos del carnet, mientras que no facilitar un adelantamiento seguro conlleva una multa de 200 euros.
¿Cuáles son las excepciones para adelantar en línea continua?
- Cuando adelantas a bicicletas: está permitido invadir el carril contrario si no hay riesgo y se mantiene a una distancia mínima de 1,5 metros
- Cuando adelantas a ciclos y motores: al igual que en el caso anterior, manteniendo siempre la distancia lateral de 1,5 metros como mínimo
- Para adelantar peatones, animales y vehículos de tracción
- Para esquivar obstáculos
- Si hay un vehículo inmovilizado en el carril por el que circula