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Estos son los nombres que suenan en el Vaticano para suceder al Papa Francisco
El fallecimiento del Papa Francisco abre en el Vaticano el protocolo en el que el cónclave elegirá al próximo Papa, valorando entre varios candidatos
El Papa Francisco. Europa Press
Este 21 de abril de 2025, el mundo despertó con la noticia del fallecimiento del Papa Francisco, el pontífice número 266 de la historia de la Iglesia Católica. A los 88 años de edad, Jorge Mario Bergoglio ha dejado un vacío profundo en la Iglesia Católica, tras más de ocho años al frente del Vaticano marcados por un fuerte impulso reformista, cercanía a los más vulnerables y apertura al diálogo en una Iglesia dividida entre tradición y modernidad.
Un fallecimiento marcado por un deterioro progresivo… y lo que está por venir
La realidad es que el estado de salud del Papa Francisco había sido motivo de creciente preocupación en las últimas semanas. Desde principios de abril, su agenda había sido reducida al mínimo y se habían suspendido varios actos públicos. Aunque desde el Vaticano se insistía en que el Papa estaba “estable y bajo control médico”, los rumores sobre su debilidad eran persistentes.
“Ha fallecido en paz, en oración, y acompañado por la fe”, señala el comunicado oficial emitido por la Santa Sede, que fue leído por el portavoz del Vaticano ante la prensa internacional. Su última bendición fue impartida en privado horas antes de morir, y la Santa Sede ha anunciado que se organizará una misa solemne en la Plaza de San Pedro, a la que se espera que asistan líderes políticos y religiosos de todo el mundo.
Tras dar a conocer al mundo la noticia, la Santa Sede ha activado de inmediato el protocolo del cónclave, un proceso de votación centenario que reúne a los cardenales menores de 80 años para elegir al próximo Papa. El debate ya está abierto entre dos grandes bloques: los reformistas, que buscan continuar la línea marcada por Francisco, y los conservadores, que abogan por una vuelta a una Iglesia más tradicional.
Los candidatos que suenan en el Vaticano para seguir la estela del Papa Francisco
Un sucesor que será muy discutido en los pasillos del propio Vaticano, siendo la primera postura la de aquellos que abogan por seguir el legado de Francisco. En este sentido, uno de los principales nombres que suena es el de Luis Antonio Tagle, de Filipinas, considerado el principal heredero del pensamiento de Francisco. Su perfil cercano, su defensa de los pobres y su influencia en Asia lo colocan como uno de los favoritos del ala progresista.
Destaca también la postura de Matteo Zuppi, Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y figura de consenso dentro del bloque reformista. A sus 69 años, ya ha trabajado activamente en iniciativas de paz y diálogo interreligioso. Otro nombre a tener en cuenta es el de Peter Turkson, una de las voces africanas más respetadas del Vaticano. Defensor del desarrollo humano y la justicia social, su elección marcaría un hito histórico.
El último de los candidatos reformistas que suenan es José Tolentino de Mendonça. El portugués es un poeta, teólogo y figura en ascenso, y su perfil intelectual y su visión renovadora lo hacen atractivo entre los cardenales más jóvenes. Ahora bien, por otro lado, los conservadores abogan su postura hacia un retorno a la tradición, tomando un camino plenamente distinto al que la Iglesia ha llevado con Francisco. Y en este sentido, también hay varios candidatos.
El primer de ellos es Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, hábil diplomático y figura de centro. Una opción muy viable, ya que podría reunir apoyos de ambos lados como candidato de consenso. Algo muy diferente ocurre con Willem Eijk, un teólogo con posiciones muy conservadoras. Su elección supondría un freno a muchas de las reformas impulsadas en la última década, por lo que su elección sería una de las más controversiales.
En este sentido también suena el nombre de Raymond Leo Burke, uno de los más férreos críticos del Papa Francisco. Representa el ala ultraconservadora más crítica con los cambios doctrinales, y su elección sería interpretada por muchos como un paso atrás para la Iglesia Católica. El último nombre que suena es el de Gerhard Müller, antiguo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y que, del mismo modo que ocurre con los dos casos anteriores, también ha expresado posturas firmes contra la apertura en temas morales y disciplinares.